Rusia, aliada del presidente venezolano Nicolás Maduro, prometió este viernes continuar su ayuda humanitaria “legítima” a Venezuela, acusando a Estados Unidos de utilizar su ayuda como “pretexto” para una intervención.
Al recibir a la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, el jefe de la diplomacia rusa, Sergueï Lavrov le confirmó la solidaridad de Vladimir Putin con Nicolás Maduro frente a un “ataque frontal y una injerencia sin vergüenza” de los países occidentales que reconocieron como presidente interino al opositor Juan Guaidó.
“Rusia seguirá ayudando a las autoridades de Venezuela a resolver las dificultades económicas y sociales, incluyendo la entrega de ayuda humanitaria legítima”, precisó el ministro de Relaciones Exteriores de la Federación rusa.
El canciller ruso dijo que Rusia envió “una primera carga de 7.5 toneladas de medicamentos” con destino a Venezuela” y agregó que examina “una lista suplementaria de medicamentos” solicitados por Caracas. Agregó que Rusia procedía a “envíos masivos de trigo que ayudan mucho a gobierno venezolano”.
Delcy Rodriguez, vicepresidenta de Venezuela este viernes primero de marzo 2019 en Moscú.
(Fptp: KIRILL KUDRYAVTSEV/AFP/Getty Images)
Delcy Rodríguez por su parte, insistió en el refuerzo de la cooperación entre Moscú y Caracas con nuevos contratos comerciales que ser firmados durante la visita de una delegación venezolana a Rusia a principios de abril.
La vicepresidenta venezolana anunció el cierre de la oficina en Lisboa, Portugal, y su transferencia a Moscú, del grupo público PDVSA, pilar de la economía venezolana y blanco de sanciones por parte de Estados Unidos. El presidente Maduro ordenó este traslado para garantizar la seguridad de los activos del país, dijo Delcy Rodríguez.
Venezuela se encuentra confrontada a la peor crisis política y económica de su historia, agobiada por una hiperinflación sin precedentes y una escasez de productos de primera necesidad.
El jefe de la oposición venezolana, Juan Guaidó había prometido hace entrar la ayuda humanitaria pero su plan fracasó frente a la resistencia de las fuerzas armadas venezolanas, leales al presidente Maduro, quien denunció una “tentativa disfrazada de intervención militar” por parte de Estados Unidos.
Sergei Lavrov, miinstro de Relaciones Exteriores de Rusia y Delcy Rodriguez, vicepresidenta de Venezuela, este primero de marzo 2019 en Moscú. (Foto: KIRILL KUDRYAVTSEV/AFP/Getty Images)
Sergueï Lavrov juzgó “inadmisible la politización del tema de la ayuda humanitaria” estimando que este tema debe solucionarse por intermedio de “las prácticas internacionales y no servir de pretexto a una manipulación de la opinión pública, a la movilización de fuerzas antigubernamentales y para justificar propósitos intervencionistas”. La semana pasada, Rusia había acusado ya a Estados Unidos de utilizar la ayuda humanitaria como “pretexto para una intervención militar”.
“A la vista del mundo entero se lleva a cabo una campaña cínica que apunta a derrocar el gobierno legítimo de Venezuela, incluyendo la amenaza de una intervención militar (…) Nosotros esperamos que la razón gane del lado estadounidense”, declaró este viernes el jefe de la diplomacia rusa.
Según Sergueï Lavrov, el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, no oculta que entre sus funciones no está la búsqueda de un arreglo pacífico a la crisis de Venezuela.
RCI/AFP/americaeconomía.com
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