Este pequeño bebé tenía una condición genética complicada que afectaba la forma en que se formaban sus huesos. Lo recomendamos a un especialista para su seguimiento. (CHCHI)

El sueño grande de médicos y terapeutas canadienses solidarios con niños en Honduras

La idea y la puesta en práctica de Iniciativa Salud Infantil Canadá-Honduras se originaron en un médico canadiense.  Ante el desastre que dejó  a su paso el huracán Mitch, en 1998, en Honduras, él decidió aportar su conocimiento y experiencia para ayuda a los niños de ese país. Dos décadas más tarde, otros jóvenes canadienses no solo siguen sus pasos. También sueñan más grande.

El Dr. Gorodzinsky nació en la Ciudad de México y estudió medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México. Más tarde realizó una especialización en pediatría en la universidad de Toronto en el hospital para niños enfermos. Es miembro fundador de la misión Médica y dental de Honduras, y comenzó a ir a Honduras para brindar atención médica desde 1998.

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Benjamin Klein, es pediatra, director médico del Centro para niños Lansdowne y profesor en la Universidad McMaster. Se formó en un país donde no faltan recursos, nuevas tecnologías, oportunidades que le permiten progresar cada vez más en su profesión.   Podría haberse sentado sobre sus laureles.  Pero eligió seguir el camino iniciado por su mentor, el Dr. Fabian Gorodzinsky.

Benjamin Klein revisa los reflejos de del niño mientras discute su cuidado con Ashley Jakovljevic, terapeuta ocupacional. (CHCHI)

La Iniciativa Salud Infantil Canadá-Honduras (CHCHI) comenzó a crecer después de que el Dr. Fabian Gorodzinsky, un pediatra de la ciudad de  London, en la provincia de Ontario, se ofreció como voluntario para ir a Honduras en 1998. Ese año, él y otros médicos se unieron para proporcionar atención médica después de la devastación causada por el paso del huracán Mitch. Honduras sigue siendo uno de los países más pobres del hemisferio occidental, y el sistema de atención de la salud es particularmente insuficiente.

En Canadá, fundó la organización  Iniciativa Salud Infantil Canadá-Honduras, (CHCHI) y desde aquel entonces, Gorodzinsky viajó cada año aportando su ayuda médica a los niños, junto a una enfermera, Esther Kern, ambos, fundadores del organismo.

A ellos se agregaron dentistas y cirujanos para tratar niños en varias localidades en Honduras.

“Yo era residente en pediatría y el Dr. Fabián Gorodzinsky era mi profesor, luego mi mentor. Fui la primera vez a Honduras con él. Aunque está retirado del organismo, todavía nos aconseja”.

– Benjamin Klein

La asociación con CRILE de Honduras

CHCHI se asoció con el Centro Rehabilitación Lempira Integral en Honduras, CRILE, para brindar atención y recursos adicionales a niños con discapacidades y niños en áreas remotas sin acceso a atención médica regular. Ellos tienen un terapeuta y los centros de ambos países comparten experiencias y conocimientos.


Los equipos de CHCHI y del CRILE juntos

Ellos continúan con los tratamientos iniciados y lo hacen con otros niños también.

De la pediatría comunitaria  a la rehabilitación

Benjamin Klein estuvo siete veces en Honduras. En esos años, el trabajo fue evolucionando hacia otra dirección.

“Hoy, el proyecto tiene más un carácter de rehabilitación.  Cuando el Dr. Fabián Gorodzinsky estaba en Honduras su trabajo se manifestaba en el área  de pediatría general o de comunidad y atendía a niños con enfermedades de piel, de respiración. Él viajaba aldea por aldea a través de las montañas haciendo trabajo clínico cada vez. Ahora nos instalamos en un pueblo, en Gracias, en Lempira, donde hay un centro de rehabilitación. Muchos niños llegan allí para recibir nuestros tratamientos”.

Mi sueño es ayudar a crear una red de profesionales que trabajen juntos, colaborando en otros lugares de Honduras  y países de la región donde necesiten este tipo de servicios. Este año hemos ampliado el tamaño de nuestro equipo y pensamos ahora ir a lugares distintos en Honduras, con más frecuencia por año y con distintos equipos.

Muñequeras y otros, donación de Benik Corp.

Un equipo multidisciplinario

Para llevar a cabo la práctica de rehabilitación pediátrica hace falta un equipo, señala Klein. CHCHI cuenta, entre otros,  con un terapeuta ocupacional, que se ocupa de sillas terapéuticas para niños que no pueden sentarse bien debido a sus trastornos neurológicos. Ese terapeuta enseña también a los padres cómo alimentar a los niños que tienen problemas neurológicos para tragar de una manera segura, y cómo interactuar con niños con problemas para aumentar su nivel de desarrollo. También tenemos un psicoterapeuta.

A esto se agregan técnicos para tratar con aparatos como ortesis, para los pies, para ayudar a los niños con parálisis cerebral o espina bífida, a caminar mejor.

El 100% de los fondos que recaudamos se destina a medicamentos y suministros para los niños que ayudamos.

Vamos a Honduras una vez al año, por una semana de trabajo intenso.

Durante el año, CRLE se comunica con las comunidades y avisan a los pacientes sobre el momento en que llegaremos. Muchas veces los padres vienen a la clínica de lugares muy lejanos, viajando durante horas en autobús a  pie. Esperan durante todo el día  por el tratamiento. Por eso nosotros trabajamos sin descanso todos los días hasta el anochecer.

Sharon Rich, fisioterapeuta pediátrica, enseñando a una niña cómo hacer estiramientos y ejercicios en CRILE

Donaciones

CHCHI es una sociedad caritativa. Lleva a cabo su trabajo gracias a donaciones. El 100% de los fondos que recauda se destina a medicamentos y suministros para los niños. Klein y los miembros del equipo que viajan a Honduras financian sus pasajes y estadía ellos mismos. En general, piden la colaboración de colegas y de gente de la comunidad para financiar los costos de los equipos terapéuticos y medicamentos.

¿Qué motiva al Dr. Klein y al equipo de CHCHI?

Hay muchas razones. La primera es que en Honduras hay muchos pacientes que necesitan tratamiento. Nosotros tenemos experiencia y habilidades para ayudarles. Como médicos y terapeutas nos da mucho ánimo brindar ese servicio a gente en una zona donde faltan recursos. Nosotros siempre aprendemos mucho de los pacientes y de los terapeutas en Honduras. Hay un intercambio de experiencias e ideas. Y conocer otras situaciones nos enriquece mucho.

Muchas veces los padres vienen a la clínica de lugares muy lejanos, viajando durante horas en autobús a pie. Esperan durante todo el día por el tratamiento.

«Mi sueño es ayudar a crear una red de profesionales que trabajan juntos, colaborando con regiones que necesitan este tipo de servicios. Este año hemos ampliado el tamaño de nuestro equipo y pensamos ahora ir a lugares distintos en Honduras, con más frecuencia por año y con distintos equipos».

Esto y más en la entrevista de Radio Canadá Internacional con Benjamin Klein, Pediatra de Desarrollo, Director Médico del Centro para niños Lansdowne, Profesor Clínico Asistente en la Universidad McMaster.

Categorías: Internacional, Salud, Sociedad
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