Sentenciado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de dos niños del coro en Melbourne en la década de 1990, y registrado como delincuente sexual por el resto de su vida, el cardenal australiano George Pell «puede que no viva para ser liberado de la cárcel», advirtió el miércoles el juez a un tribunal de Melbourne cuando comenzó la sentencia del hombre de 77 años.
El juez Peter Kidd dijo que el clérigo era culpable de ataques «espantosamente ofensivos» y «impresionantemente arrogantes» que demuestran un abuso de su posición de autoridad sobre los muchachos, que entonces tenían 13 años.
Kidd dijo que el cardenal, con su «significativo historial de problemas cardíacos», sería elegible para la libertad condicional a finales de 2022, pero reconoció que «puede que no viva para ser liberado de la prisión».
Pell, el clérigo católico de mayor edad jamás encontrado culpable de abuso sexual infantil, ha estado detenido desde finales de febrero, en espera de la audiencia de sentencia. Durante la lectura de ésta, sentado al fondo del tribunal mientras el juez Kidd leía sus comentarios, Pell se veía impasible según testigos.
Darren Chalmers, víctima de abuso, se sienta en un banco con numerosas pancartas fuera de la sede de la Comisión Real de Australia para la Respuesta Institucional al Abuso Sexual Infantil en Sydney, Australia, el 1 de marzo de 2016. En esa época, el cardenal australiano George Pell, el más alto funcionario del Vaticano que ha testificado sobre el abuso sexual sistemático de niños por parte del clero en la Iglesia Católica Romana, dijo que contaba con el pleno respaldo del Papa Francisco. (Foto: ©REUTERS/David Gray)
Advirtió que era el clérigo quien estaba siendo juzgado y no la Iglesia Católica y lamentó una «mentalidad de linchamiento» entre algunos del público, diciendo al cardenal: «No te convertirás en un chivo expiatorio.»
«No estoy juzgando a la Iglesia Católica», agregó el juez Kidd, quien prometió ocuparse sólo de los hechos del caso. El cardenal tiene «derecho a una mano equilibrada y firme de la justicia», dijo el Juez Principal Peter Kidd al Tribunal del Condado de Victoria cuando abrió su discurso de condena.
Revisando los crímenes en detalle, el juez Kidd dijo que las acciones de Pell tuvieron un «profundo impacto» en la vida del adolescente que sobrevivió a su abuso y que probablemente tuvo un impacto similar en uno de los dos, que murió de una sobredosis de heroína.
«Abusar de dos escolanos en una catedral de Melbourne con ambos presentes probablemente causó «degradación y humillación» adicionales», dijo.
Acusó a Pell de «indiferencia insensible» ante el sufrimiento de los niños, que no han sido nombrados.
Al jurado se le dijo que Pell abusó de los dos niños después de atraparlos bebiendo de una botella de vino sacramental en la sacristía después de la misa del domingo. Se desvistió frente a ellos y obligó a uno de ellos a que le practicara sexo oral, y acarició los genitales del niño mientras se masturbaba.
Revisando los crímenes en detalle, el juez Kidd dijo que las acciones de Pell tuvieron un «profundo impacto» en la vida del adolescente que sobrevivió a su abuso y que probablemente tuvo un impacto similar en uno de los dos, que murió de una sobredosis de heroína. (Foto Archivos : ©REUTERS/Alessandro Bianchi)
El Juez Kidd dijo que los delitos en la sacristía «implicaban un ataque sexual descarado y contundente contra las dos víctimas. Los actos eran sexualmente gráficos. Ambas víctimas estaban visible y audiblemente angustiadas durante esta ofensa», dijo.
Pell fue declarado culpable por un jurado en diciembre, pero una orden de supresión del juez Kidd impidió que los medios de comunicación informaran sobre el caso hasta finales de febrero, cuando los fiscales retiraron sus planes de celebrar un segundo juicio.
Este miércoles, el ex tesorero del Vaticano George Pell, fue sentenciado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de dos niños del coro en Melbourne en la década de 1990, y será registrado como delincuente sexual por el resto de su vida.
Fuentes: AFP, Reuters.
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