Dos empleadas públicas de Ontario presentaron demandas contra el gobierno provincial y los sindicatos que los representan, sosteniendo que han sido víctimas de actos racistas durante años.
Jean-Marie Dixon y Hentrose Nelson sostuvieron que durante años han sido el blanco de ataques por ser parte de la comunidad negra, incluyendo acoso y maltrato, durante su desempeño como empleadas del Servicio Público de Ontario.
Las agresiones fueron realizadas por colegas, a través de intentos coordinados de intimidación, siendo confundidas por personal de limpieza y degradadas de cargos que habían ocupado durante largo tiempo.

Pertenecer a la comunidad negra puede generar problemas a la hora de buscar un empleo. Foto: iStock.
Las mujeres acusaron a sus sindicatos de no haberse ocupado nunca de defenderlas en esas situaciones y de haber colaborado para mantener una cultura de racismo.
Las alegaciones presentadas por Dixon y Nelson involucran varios aspectos de la vida laboral de las dos mujeres.
Ambas denunciaron malos tratos por parte de compañeros de trabajo, acoso por parte de pares y de superiores y falta de apoyo por parte de las organizaciones sindicales, que no las ayudó a combatir la discriminación en el ámbito laboral.
Dixon sostuvo que en varias ocasiones otros empleados desconectaron sus equipos de trabajo y la forzaron a salir de lugares en los que se encontraba tratando cuestiones oficiales, haciéndole entender que no era bienvenida por el resto del personal.

Todavía hay mucha gente que no asocia a la gente de color negro con puestos laborales calificados. Foto: istock.
También denunció esfuerzos coordinados para aislarla, ya que los colegas que la apoyaban eran amenazados con represalias profesionales.
Por su parte, Nelson denunció a un jefe por haber iniciado una campaña de acoso contra ella, asignándole tareas insignificantes y degradantes.
La mujer dijo que el estrés que le provocó la situación la llevó a enfermar y que también tuvo que ver con el nacimiento prematuro de su bebé.
La declaración presentada por las demandantes afirma que “el racismo contra los negros y el racismo en general, junto a los privilegios y la supremacía de los blancos“ se hallan enquistados en el Servicio Público de Ontario.
Ambas mujeres se encuentran en licencia y dijeron que sienten que han sido excluidas de sus empleos, debido a que decidieron romper el silencio y denunciar la situación vigente en la administración pública provincial.
La demanda involucra un pedido de indemnización por daños por 26 millones de dólares.
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