El Senado italiano prohibió la realización de un proceso contra el ministro del Interior, Matteo Salvini, por el cargo de secuestro de personas, al impedir que una embarcación descendiera a decenas de migrantes en su país.
Aun cuando la votación no había concluido, la mayoría de los legisladores se había pronunciado a favor de un informe de la Comisión por la Inmunidad, que había fijado posición en contra del proceso contra Salvini.
En agosto de 2018, los guardacostas italianos rescataron a 177 migrantes que se hallaban en altamar y luego los trasladaron al navío Daciotti.
Activistas reclamaron la apertura de los puertos a los migrantes. REUTERS/Alkis Konstantinidis.
La embarcación solicitó permiso en reiteradas ocasiones para desembarcar a las personas, pero el ministerio del Interior no designó ningún puerto para que la acción pudiera concretarse, obligando al barco a proseguir su navegación, sin que los migrantes pudieran recibir la atención adecuada.
El navío recorrió durante varias jornadas las costas de la isla italiana de Lampedusa, donde logró desembarcar a algunos de los ocupantes que requerían cuidados médicos, para luego dirigirse a Catania, en Sicilia, donde sólo se permitió el descenso de un número reducido de menores de edad y de mujeres.
Las autoridades locales permitieron el desembarco de los hombres varias jornadas después, tras las gestiones y reclamos de la iglesia católica italiana, Irlanda y Albania, que se comprometieron a tomar a su cargo a los migrantes.
En noviembre último, la justicia de Catania, que había iniciado un proceso contra el ministro del Interior, acusándolo de secuestro de personas, pidió el cierre de la causa.
La llegada de migrantes no se ha detenido. REUTERS/Antonio Parrinello.
El tribunal de ministros, integrado por 3 magistrados, no dio lugar al pedido y solicitó al Senado el permiso para iniciar el proceso. La autorización de la Cámara Alta era necesaria, ya que Salvini es miembro de la misma.
La situación generó malestar en el Movimiento 5 Estrellas, aliado a la Liga de Salvini, que rechaza todo tipo de inmunidad para las políticas de Estado.
La mayoría de los simpatizantes del Movimiento ya se habían pronunciado en contra de un proceso contra el funcionario.
La actitud de las autoridades Italianas en relación con la situación de los migrantes generó roces con otros gobiernos europeos, que acusaron a Roma de desentenderse de sus obligaciones en la materia.
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