Los países musulmanes llamaron a la comunidad internacional a tomar medidas concretas contra la islamofobia, una semana después de los ataques cometidos contra dos mezquitas en Nueva Zelanda.
El pedido fue expresado en un comunicado dado a conocer el viernes 22 de marzo, una semana después de esa agresión y tras el cierre de un encuentro llevado a cabo en Estambul, la capital de Turquía.
Los representantes de los países miembros de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), sostuvieron que el baño de sangre ocurrido en la localidad neozelandesa de Christchurch y, más generalmente, todos los ataques contras mezquitas y musulmanes son una consecuencia “brutal, inhumana y horrible” de la islamofobia que se registra en diversas partes del mundo.

El presidente turco pidió una respuesta como la dada al Holocausto judío. REUTERS/Murad Sezer.
Según la entidad, la situación “requiere medidas concretas, exhaustivas y sistemáticas para remediar ese azote”, en alusión a las diversas embistas que en los últimos años ha recibido la comunidad musulmana.
La organización pidió a los países en los que viven musulmanes a abstenerse de efectuar declaraciones en las que se asocia al islamismo con las actividades terroristas u extremistas, como es el caso en sucesivas declaraciones de políticos, por lo general de extrema derecha, pero también por parte de la cobertura de muchos medios de comunicación, que asocian la profesión de la religión musulmana con la pertenencia a grupos o tendencias violentas.
La OCI también llamó a los diversos gobiernos a convertirse en garantes de la libertad de culto para los musulmanes y a no imponer restricciones sobre los derechos y libertades de los integrantes de esa comunidad.

La primera ministra de Nueva Zelanda participó del rezo de los viernes, a una semana de los ataques. REUTERS/Jorge Silva.
Las naciones que integran el mundo musulmán, representadas en el encuentro de Estambul, se pronunciaron a favor de la creación de una jornada internacional de solidaridad contra la islamofobia, a celebrarse cada 15 de marzo, fecha en la que se llevaron a cabo los ataques contra los fieles reunidos para el rezo de los viernes en sendas mezquitas de Christchurch.
Al hacer uso de la palabra en la apertura de la cumbre, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, llamó a combatir la islamofobia de la misma manera que se hace con el antisemitismo después del Holocausto, como se denomina a la matanza de millones de judíos a manos de las fuerzas nazis, durante la Segunda Guerra Mundial.
Una ola de odio contra los musulmanes se esparció por diversas partes del planeta en los últimos años, sobre todo luego de los ataques ocurridos en Estados Unidos en 2001, particularmente contra las llamadas “Torres Gemelas”, por el que se responsabilizó a un grupo de terroristas de origen islámico.
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