Michelle Bachelet, la Alta Comisionada de Naciones Unidas por los Derechos de la Persona, exhortó el lunes al sultán de Brunei a renunciar a implementar la pena de muerte contra los homosexuales, las personas adúlteras y quienes insulten al profeta Mahoma.
La funcionaria pidió a las autoridades del país surasiático a que no pongan en vigencia el nuevo código penal del país, que “significará un grave retroceso para la protección de los derechos de las personas en Brunei”.
Por medio de un comunicado, Bachelet fijó su oposición a la medida anunciada días pasados en el sultanato, por la cual los homosexuales podrían ser apedreados hasta la muerte.
El actor George Clooney lidera una campaña de boicot contra Brunei. REUTERS/Lucy Nicholson.
El tema produjo gran revuelo internacional, con numerosas personalidades en diversas partes del mundo haciendo un llamado a boicotear a la pequeña pero rica nación, ubicada en la isla de Borneo.
A partir del 3 de abril, en virtud del nuevo código penal basado en la sharia, como se conoce al derecho islámico, la violación, el adulterio y la sodomía podrán ser castigados con la pena de muerte por lapidación o azotes.
La semana última, el actor estadounidense George Clooney publicó u llamado en Internet, convocando a un boicot contra numerosos hoteles de lujo y palacios que son propiedad del sultán, uno de los hombres más ricos del mundo.
Por su parte, el músico británico Elton John se sumó al a la convocatoria realizada por Clooney, diciendo que en Brunei los homosexuales son víctimas de violencia, agregando que todas las personas merecen ser tratadas con respeto y dignidad, sin importar su orientación sexual.
Michelle Bachelet, Comisionada de la ONU por los Derechos de las Personas. REUTERS/Denis Balibouse.
El gobierno de Brunei, un país que cuenta con tan sólo 400.000 habitantes, dijo que aplicará la nueva norma con el objetivo de “educar, respetar y proteger los derechos legítimos de todos los individuos”.
El sultanato de Brunei aplica de facto una moratoria sobre la pena de muerte desde 1957, cuando se produjo la última ejecución en ese país.
Bachelet sostuvo que la pena de muerte es aplicada en forma desproporcionada contra gente que ya es vulnerable y que se encuentra sujeta al riesgo de errores cometidos por la justicia.
El sultán Hassanal Bolkiah, de 72 años de edad, es el segundo monarca que más tiempo ha detentado el trono, después de la reina de Inglaterra.
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