El gobierno progresista conservador de Manitoba cuestiona también ante los tribunales la constitucionalidad del “impuesto al carbono” del gobierno federal.
Las provincias de Saskatchewan y Ontario critican ya la validez de la tarificación del carbono impuesta por Ottawa a las provincias que no había fijado ya un justo precio a sus emisiones de gases de efecto invernadero.
El primer ministro de Manitoba Brian Pallister, declaró este miércoles que Ottawa no tiene el poder de imponer un impuesto al carbono a las provincias que ya se habían dotado, según él, de un plan creíble de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

(THE CANADIAN PRESS/Andrew Vaughan)
Los gobiernos conservadores de las provincias de Manitoba, Saskatchewan, Ontario y Nueva Brunswick se niegan a que Ottawa les imponga un marco para la instauración de su propio régimen de tarificación del carbono.
El gobierno federal había gravado ya estas 4 provincias con su propio impuesto al carbono, que entró en vigencia este lunes.
Ottawa reembolsa sin embargo, directamente a los contribuyentes de estas 4 provincias bajo la forma de un crédito, el costo de su impuesto a los carburantes.
RCI/La Presse Canadienne
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