El gobierno de Quebec ha presentado la semana pasada su proyecto de ley 21 sobre el secularismo, que tiene por objetivo general establecer una serie de reglas básicas que garanticen la neutralidad religiosa del Estado.
En oposición a este proyecto de ley surgió un nuevo organismo, la Coalición Inclusión Quebec que reúne a individuos y organizaciones, religiosas y no religiosas, que se oponen al proyecto de ley 21.
“Este Estado pone a una parte de la población contra la otra parte”.
– Hassan Guillet, portavoz de la Coalición Inclusión Quebec

Imam Hassan Gullet
El proyecto de ley 21 prohibiría el uso de símbolos religiosos a una amplia gama de personas empleadas o nombrados por el Estado, incluidos los maestros, miembros de organismos provinciales y abogados o notarios que representen al gobierno en los tribunales o que negocian con terceros, entre otros.
El preámbulo del proyecto de ley 21 explica la motivación del partido en el gobierno, la CAQ, Coalición Avenir Québec. La nación quebequense, dice, “tiene sus propias características, una de las cuales es su tradición de derecho civil, distintos valores sociales y una historia específica que la ha llevado a desarrollar un apego particular a la laicidad del estado”.
También afirma que la secularidad debe ser “afirmada de una manera que garantice un equilibrio entre los derechos colectivos de la nación de Quebec y los derechos humanos y las libertades”.
La Coalición Inclusión Quebec surgió a finales de marzo e incluye a miembros de las comunidades cristiana, judía, musulmana, sikhs, aborígen, budista y otros, así como personas laicas y no afiliadas.
¿Es necesaria esta coalición?
Para Hassan Guillet este proyecto de ley 21 fomenta la discriminación en la sociedad, poniendo obstáculos a la gente, y enviando un mensaje de que no todas las personas son iguales en esta sociedad a causa de sus prácticas religiosas.
Y con este proyecto de ley, el estado quebequense perdería su neutralidad, indica Guillet. “Este Estado pone a una parte de la población contra la otra parte”.
Es por eso que la gente está creando un movimiento muy fuerte de oposición, en las escuelas, en la calle, en las universidades, indica Guillet, conformado por personas de todos los horizontes, religiosas y no religiosas, multiétnica, multicultural.
Objetivos de la Coalición
Es explicar a la gente las implicaciones de la discriminación. Si vamos a aceptar eso contra una parte de la población, las otras partes van a sufrir también. Es una cuestión de principio. La inclusión es una parte importante de nuestra cultura, de nuestra tradición, de nuestra historia.
Es por eso, dice Hassan Guillet que no se puede aceptar una discriminación contra ninguna religión.
La Coalición quiere llevar ese tema a las comisiones escolares y a los municipios, para explicar por qué el proyecto de ley 21 es discriminatorio.

André Blais es uno de los cinco científicos políticos más publicados del mundo. Foto: UdM
Quebec es la provincia donde la población es la más resistente al acomodamiento religioso, en comparación con el resto de Canadá.
Y esto es particularmente cierto entre los francófonos. Esta oposición se deriva esencialmente de un sentimiento antirreligioso derivado de la secularización de Quebec, que comenzó en la década de 1960, y no del racismo.
Esto se destaca en una investigación publicada en febrero 2019 en la que participó el profesor André Blais, del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Montreal, y dos graduados de la maestría que ahora se encuentran en otras universidades: Yannick Dufresne , autor principal del estudio y profesor en la Universidad Laval, y Anja Kilibarda, estudiante de doctorado en la Universidad de Columbia, Nueva York.
Hassan Guillet dice que existe el sentimiento anti religioso en Quebec a causa de su historia con la iglesia católica. «Hay muchas personas que tienen este sentimiento negativo ante la iglesia y los quebequenses ponen a todas las religiones como si fueran responsables de lo que pasó en Quebec en los años 40-50 del siglo pasado».
Pero en segundo lugar, advierte, está el movimiento populista que no cesa de crecer, como se lo ha visto en el sur de la frontera de Estados Unidos, o en Europa, destaca Guillet, y que está ganando adeptos también en Quebec.
EscucheEsto y más en la entrevista de Radio Canadá Internacional con Hassan Guillet, portavoz de la Coalición Inclusión Quebec.
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