El presidente sudanés Omar el Béchir, en el poder desde 1989, fue derrocado por un golpe de Estado del ejército después de un levantamiento popular y reemplazado por un “consejo militar de transición” durante dos años, declaró a la cadena de televisión estatal, el ministro de Defensa Awad Ahmed Ibnouf
Fuentes sudanesas confirmaron estas informaciones y declararon a la agencia Reuters que el presidente fue asignado a una estricta residencia vigilada.
Además de la destitución del presidente, el ministro de la Defensa anunció la creación de un “consejo militar de transición” para sucederá Omar el-Béchir. Las fuerzas armadas deben hacer un “anuncio importante” informó desde el inicio de la mañana la televisión nacional, mientras que unidades militares tomaron posición en los puentes del Nilo y en las grandes arterias de Jartum, la capital sudanesa.

Manifestaciones en Jartum este jueves 11 de abril 2019. (Foto: ASHRAF SHAZLY/AFP/Getty Images)
Decenas de miles de sudaneses manifestaron y festejaron en las calles de Jartum, bailando y gritando consignas anti-Béchir. “Cayó y ganamos” gritaban los manifestantes frente a la sede del ministerio de la Defensa. La radio y la televisión nacional ponen música patriótica.
Las manifestaciones se suceden en Sudán desde el 19 de diciembre pasado. Al principio los manifestantes denunciaban el fuerte aumento del costo de la vida y a inflación, en un contexto de grave crisis económica provocada en parte por años de sanciones estadounidenses y por la pérdida de una buena parte de los ingresos petroleros después de la secesión de Sudan del Sur en 2011. Poco a poco, el movimiento se transformó en manifestación política contra el presidente Béchir.
La crisis política tomó un giro en el transcurso del fin de semana pasado, cuando miles de manifestantes comenzaron “una sentada” (sit-in) frente al complejo del ministerio de la Defensa, donde el presidente Omar el Béchir tiene su residencia.

Manifestaciones en Jartum este jueves 11 de abril 2019. (Foto: AFP/Getty Images)
Enfrentamientos estallaron este martes entre soldados que protegían a los manifestantes y miembros de los servicios de seguridad que intentaban dispersarlos. Por lo menos 11 personas perdieron la vida en estos enfrentamientos, entre los cuales 6 miembros de las fuerzas armadas, declaró el ministro de la Información.
A través de todo el país, los sudaneses reclamaban la salida del presidente, quien intentó reprimir las crecientes manifestaciones e instauró el estado de emergencia en el país el 22 de febrero pasado.
El martes, las capitales occidentales hicieron un llamado a las autoridades para que respondieran a las reivindicaciones populares de “una forma seria”. El poder debe proponer “un plan de transición político creíble” escribieron las embajadas de Estados Unidos, Reino Unido y Noruega en un comunicado conjunto en Jartum. El miércoles, Washington exhortó al poder “a respetar los derechos de todos los sudaneses a expresar sus dolencias de forma pacífica”.
Canadá por su parte, cerró este miércoles su embajada en Jartum
RCI/Reuters/AFP
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.