El presidente de Ecuador acusó a Julian Assange, el fundador de Wikileaks, de querer usar la sede diplomática de su país en Londres para realizar tareas de espionaje.
Así los sostuvo Lenin Moreno en una nueva justificación a su decisión de haber entregado a Assange a las autoridades británicas, cuando este se encontraba en la embajada ecuatoriana con estatus de asilado.
Según Moreno, el periodista había buscado convertir la representación en un centro adecuado a la realización de tareas que calificó de “espionaje”.
El ex presidente Rafael Correa calificó en duros términos a su sucesor. REUTERS/Eric Vidal.
El jefe de Estado expresó esos conceptos en una entrevista concedida al diario inglés The Guardian, que fue uno de los medios que mayor cobertura y difusión dio a las investigaciones llevadas a cabo por Wikileaks.
Moreno justificó haber retirado el derecho de asilo que su predecesor Rafael Correa había acordado a Assange hace 7 años, por las continuas violaciones que este cometió a las condiciones que se le habían impuesto para permanecer en la embajada.
Poco antes de dejar la presidencia de Ecuador, el ex presidente Correa también había concedido la ciudadanía ecuatoriana al fundador del sitio de informaciones por Internet, la que recientemente le fue retirada por decisión del propio Moreno.
Assagne fue arrestado la semana última por la policía británica, que ingresó a la embajada de Ecuador en Londres y removió por la fuerza al periodista de origen australiano. La medida podría abrir la vía para la extradición de este hacia Estados Unidos, donde es acusado de haber divulgado en 2010 documentos confidenciales del gobierno.
Moreno dijo que su actitud hacia Assange no fue guiada por ánimos de venganza. REUTERS/Shannon Stapleton.
Con anterioridad, Assange había sido acusado por la justicia de Suecia de abuso sexual en contra de dos mujeres, aunque esos cargos fueron abandonados más tarde.
Sin embargo, esas causas volvieron a salir a la luz en las últimas horas, en lo que es visto como un intento de la defensa del periodista por evitar la extradición para someterlo a la justicia estadounidense.
En forma paralela, Moreno fue señalado por sus críticos de haber decidido el retiro del asilo a Assange en venganza porque este difundió información sobre su vida privada y sobre su familia, cargo que fue negado por el mandatario.
“No podemos permitir que nuestra embajada, que le ha abierto sus puertas, se convierta en un centro de espionaje”, sostuvo Moreno al insistir con el argumento de que las actividades de Assange violentaban la naturaleza de la actividad que desarrolla la representación.
Desde que asumió el poder, en 2017, Moreno viene dando marcha atrás con la mayoría de las políticas implementadas por su predecesor, quien a su vez lo acusó de ser un “traidor”.
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