Jason Kenney, primer ministro conservador electo de Alberta. THE CANADIAN PRESS/Jeff McIntosh

Los conservadores recuperan el poder en Alberta

El Partido Conservador Unificado formará un gobierno mayoritario en Alberta, al imponerse por amplio margen en las elecciones celebradas el martes 16 de abril, para elegir una nueva administración provincial.

Jason Kenney, ex ministro federal bajo la administración Harper, será el nuevo primer ministro albertense, luego que su partido consiguió imponerse en los comicios. Los conservadores lograron la mayoría de sus votos en las zonas rurales de la provincia, mientras que el Nuevo Partido Democrático, actualmente en el poder, lograba retener la circunscripción de Edmonton, la capital provincial.

Durante su discurso de victoria, el primer ministro electo sostuvo que la provincia estará abierta a los negocios, tendrá los impuestos más bajos a nivel nacional y reducirá la burocracia.

La primera ministra saliente, Rachel Notley, del NDP . THE CANADIAN PRESS/Jason Franson

Kenney declaró que la provincia fue objeto de intereses extraños que buscaban poner un freno a la industria petrolera local.

El líder conservador federal, Andrew Scheer, felicitó a Kenney por su triunfo y sostuvo  que está “impaciente por trabajar con el primer ministro Kenney y el nuevo gobierno, para ayudar a los albertenses a volver al trabajo”.

En 2015, el Nuevo Partido Democrático de la mandataria saliente, Rachel Notley, había causado sorpresa en el escenario político, tanto provincial como nacional, al imponerse en los comicios y poner fin a 4 décadas de reinado conservador en Alberta.

Al reconocer la derrota, Notley prometió seguir trabajando por la provincia como jefa de la oposición y a continuar batiéndose a favor de una vía progresista en Alberta.

Durante la campaña electoral, plagada de ataques personales, el postulante conservador acusó al actual gobierno de haber agravado la situación de la provincia, aquejada por la baja en el sector petrolero, aumentando los impuestos, las regulaciones y el salario mínimo.

Simpatizantes conservadores festejan el triunfo de su partido. THE CANADIAN PRESS/Jeff McIntosh

Por su parte, la mandataria por el NPD dijo que el proyecto de su adversario tiene como ejes centrales congelar los gastos y privilegiar los intereses privados en áreas como los servicios de salud.

Notley se convierte en la primera mandataria en Alberta en no lograr la reelección en su primer intento.

Algo más de 2 millones y medio de electores estuvieron habilitados para emitir su voto, de los cuales cerca de 700.000 lo hicieron de manera anticipada.

Según datos preliminares, los conservadores lograron alrededor del 55 por ciento de los votos, mientras que el NDP se ubicó en torno al 32 por ciento, con 63 y 24 escaños respectivamente.

Las formaciones Partido Alberta y Alberta Liberal no lograron hacer elegir representantes en la legislatura provincial.

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