La caravana de migrantes centroamericanos, que intenta llegar a territorio estadounidense atravesando por México, fue sorprendida por un inesperado operativo llevado a cabo por las autoridades mexicanas, que dio como resultado la detención de cientos de personas.
El accionar, llevado a cabo por los efectivos mexicanos en el sur del país, provocó que decenas de emigrantes se dieran a la fuga, para evitar ser apresados por los efectivos desplazados en Chiapas.
La medida causó sorpresa y desconcierto, ya que hasta el momento México había mantenido una actitud receptiva hacia los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
Los detenidos fueron introducidos en autobuses, aparentemente para ser trasladados a centros de inmigración, donde podrían ser sometidos a un proceso de deportación.
La tensión fue mayor cuando algunos migrantes intentaron resistir su detención. REUTERS/Jose Cabezas.
De acuerdo a versiones periodísticas, que no fueron confirmadas por las autoridades mexicanas, al menos 500 personas fueron aprehendidas por las fuerzas de seguridad.
La operación tomó por sorpresa a los migrantes, y la persecución se llevó a cabo en medio de escenas de pánico, gritos y un desbande generalizado.
La acción estuvo dirigida hacia grupos de personas que no marchaban con la caravana principal.
Al ver que varios de ellos eran detenidos, numerosos migrantes intentaron defenderse de los agentes y evitar ser apresados, para lo que se reagruparon en pequeños montones, munidos de palos y piedras.
La acción fue observada a la distancia por representantes de la Comisión Nacional para los Derechos Humanos de México, quienes se negaron a comentar la situación.
El flujo de personas es incesante desde hace meses. REUTERS/Jose Cabezas.
El gobierno mexicano es sometido a presiones crecientes por parte de la administración estadounidense de Donald Trump.
Washington exige al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que impida la entrada de migrantes a su territorio, para lo que amenaza con cerrar la frontera entre ambos países, lo cual podría tener graves consecuencias para el comercio bipartito.
En los meses recientes, México deportó a miles de migrantes, aunque también concedió gran cantidad de visas humanitarias, permitiendo a muchas de esas personas la permanencia en su territorio.
Un grupo de organizaciones sociales advirtió recientemente sobre el aumento importante del número de deportaciones y detenciones, por las que esas entidades acusaron a las autoridades de violaciones a los derechos humanos.
Según cifras del Instituto de la Inmigración de México, más de 5000 migrantes se encuentran alojados actualmente en refugios, mientras que por los menos 1500 están a la espera de ser deportados.
Con información de The Canadian Press.
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