Razones inesperadas de la gripe infantil en Canadá. Foto: iStock.

Menores de 10 años víctimas principales de la gripe

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Cuando el frío se resiste a irse por esta temporada del territorio canadiense y se mezcla con los primeros indicios de la llegada de le época primaveral, no son pocas las personas que deben aún enfrentarse con complicaciones de salud como la gripe y las alergias.

Las autoridades sanitarias anunciaron recientemente la efectividad de la última campaña de vacunación contra la gripe, con un resultado más positivo que la del año anterior, aunque con variaciones de provincia a provincia.

La pandemia de 2009 trajo efectos positivos insopechados. Foto: iStock.

Niños, los más afectados

Según los datos más recientes, los niños de menos de 10 años de edad constituyeron la población más afectada por la gripe estacional, esa que se difunde puntualmente cada invierno.

En base a las últimas verificaciones, los menores hasta los 9 años de edad constituyen el 29 por ciento de todos los casos de gripe H1N1, una de las variables más difundidas de la enfermedad, para las personas que no fueron vacunadas en la campaña de inoculación 2018-2019.

Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública de Quebec, bajo la coordinación del investigador Gaston De Serres, partieron su investigación tomando como punto inicial los casos de personas que consultaron a un médico por síntomas relacionados con un estado gripal, como son principalmente la fiebre y la toz.

La información tomada en cuenta abarcó a cuatro provincias.

A pesar de las campañas, un número menor de personas se vacuna contra la gripe, comparado con otros males. Foto: iStock.

Además de la ya nombrada Quebec, también se analizó los datos correspondientes a Ontario, Alberta y Columbia Británica.

Tras el análisis de toda la data, los expertos llegaron a la conclusión de que el 29 por ciento de todos los afectados por la gripe, durante el período señalado, tenían menos de 10 años de edad.

La cifra se convierte en un llamado de atención, toda vez que durante campañas anteriores la incidencia de la gripe en ese segmento poblacional fue mucho menor.

Por ejemplo, en la campaña 2016-2017 sólo el 17 por ciento de esos niños se ubicaron entre los afectados y la cantidad baja al 12 por ciento en los años 2013-2014.

Lavarse las manos frecuentemente es otra forma eficaz de prevenir el contagio. Foto: iStock.

Motivos

En cuanto a las razones que podrían haber facilitado el aumento tan pronunciado en la cantidad de niños que resultaron contagiados por la gripe en los últimos meses, el doctor De Serres, epidemiólogo e investigador, se inclina por dos variables principales.

En principio, el especialista recuerda que en 2009 hubo en el país una pandemia de gripe H1N1 y que quienes resultaron afectados en esa ocasión “gozan”, por decirlo de alguna manera, de una cierta inmunidad contra el virus, situación de la que no participan los niños nacidos después de ese año, que son precisamente los que más enfermaron en los últimos meses.

En 2009, entre el 50 y el 60 por ciento de los menores contrajo la enfermedad. Ellos constituyen ahora un segmento poblacional extenso, que se encuentra protegido contra el mal.

En consecuencia, la gripe no logra avanzar entre esas personas.

En 2009, la población canadiense padeció una pandemia de gripe. .THE CANADIAN PRESS/Ryan Remiorz

Una de las conclusiones a la que llegaron los investigadores parece apoyar esta conclusión. De hecho, las estadísticas muestran pocos casos de pacientes con gripe en los niños y jóvenes  cuyas edades oscilan entre los 10 y los 19 años.

Esas personas, que eran menores cuando ocurrió la pandemia de 2009, sólo representan el 7 por ciento de los casos de infectados en la campaña 2018-2019.

Otra hipótesis, en la búsqueda de explicar por qué se llegó al 29 por ciento de enfermos entre los niños por debajo de los 10 años, es que al menos la mitad de ellos frecuenta la escuela en la actualidad, una situación que, como señalan los expertos en salud, frecuentemente favorece la propagación de enfermedades: la presencia de gran cantidad de personas, en espacios reducidos y cerrados, son el ámbito ideal para la expansión de males de fácil contagio.

“En el caso de las enfermedades transmisibles, uno de los factores que van a acelerar el contagio es el número de contactos que la gente tiene entre sí. Cuanto más estamos en contacto, más estamos en riesgo ya sea de atrapar una enfermedad o de transmitirla” a otra persona, sostuvo el profesor De Serres, en diálogo con la agencia The Canadian Press.

Buena parte de los contagios gripales ocurre en la escuela. Foto: iStock.

El experto resalta la efectividad de la vacuna contra la gripe en la última temporada, que creó en términos generales una protección del 70 por ciento contra el virus H1N1.

La investigación es además un buen recordatorio de la necesidad de respetar las recomendaciones de vacunación, como método que puede ayudar a evitar numerosos males, aunque el propio De Serres destaca que en el caso de la gripe la misma tiene una incidencia menor respecto de otras enfermedades..

No obstante, cabe recordar que en las últimas semanas ha vuelto a salir a luz la existencia de personas que se oponen a las vacunas, rechazando la inoculación de sus hijos, lo que crea un riesgo de enfermedad tanto para ellos como para su entorno.

El resurgimiento de enfermedades que se consideraba prácticamente extinguidas, como es el caso del sarampión en Canadá y Estados Unidos, es una buena ocasión para reflexionar sobre nuestras prácticas y “creencias” en materia sanitaria.

Gaston De Serres, epidemiólogo, investigador y profesor universitario, comenta el tema, en diálogo con Luis Laborda.

Categorías: Salud
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