Los barcos pesqueros son los que alimentan los mercados en diferentes países del mundo. Pero ellos no traen su mercancía a los puertos. Están permanentemente en el mar, durante años. Los grandes buques, que recogen las capturas, les proveen de carburante y alimentos para los marineros. Es por eso que pueden permanecer durante años sin regresar a puerto. Por ende, los marineros tampoco regresan a sus casas.
Esta es la esclavitud moderna. Es por eso que es fácil tener un equipo de marineros en esclavitud.
-Dr. Daniel Pauly, Investigador Principal de la iniciativa Sea Around Us en la Universidad de Columbia Británica.

Daniel Pauly, Investigador Principal de la iniciativa Sea Around Us en la Universidad de Columbia Británica .Martin Dee/University of British Columbia)
El tema de la esclavitud en mar viendo siendo denunciado desde hace tiempo, por organizaciones e investigadores canadienses e internacionales.
Esta fuerza laboral explotada se enfrenta a muchos problemas: falta de pago de salarios, días de trabajo extendidos, violencia e incluso la muerte.
Según el Índice Global de Esclavitud publicado anualmente por la ONG Walk Free Foundation, existe una amplia evidencia de prácticas modernas de explotación y esclavitud en algunas compañías pesqueras.
El Índice Global de Esclavitud estima que al menos 40 millones de personas están atrapadas en la esclavitud moderna en los sectores textil, agrícola, de la construcción y la pesca, así como en la industria del sexo y en los matrimonios forzados.
Pero pocos consumidores son conscientes del problema. «La conciencia del costo real y el lado oculto de los productos del mar sigue siendo limitada», dice Greenpeace Indonesia.
Y el Dr. Daniel Pauly señala que la falta de control sobre las compañías pesqueras las convierte en un terreno fértil para los abusos laborales. Y eso no es todo, dice el investigador canadiense. Da el ejemplo de los mariscos capturados ilegalmente o en condiciones de esclavitud moderna que se “blanquean” al mezclarlos con peces capturados legalmente antes de que entren en la cadena de suministro”.
Indonesia en la mira
Una nota hoy de la agencia AFP señala que Indonesia y el sudeste de Asia, son los principales proveedores de esa mano de obra esclava.
En la misma se destaca el papel de los intermediarios sin escrúpulos que engañan a la gente más pobre y menos educada prometiéndoles buenos salarios en el mar.
Ellos contaron sus historias a la policía y a las autoridades gubernamentales, historias de golpizas, abuso psicológico, hambre y deshidratación. También declararon que se les adeudan miles de dólares en pagos atrasados.
Los pescadores pasaron de seis a nueve meses pescando y acondicionando el pescado.
Debido a la sobrepesca, las poblaciones de peces están cayendo en picada y la industria está recurriendo cada vez más a los trabajadores migrantes vulnerables para que sigan siendo rentables, según activistas contra la trata, entrevistados por AFP.
En 2016 las autoridades estimaron que 250,000 indonesios trabajaban «sin protección» en barcos de pesca extranjeros.
La mayoría de ellos están empleados por flotas que a menudo disfrazan sus orígenes con banderas extranjeras, lo que complica la vigilancia y la determinación de las autoridades con las que podrían encontrarse.
El problema es tan complicado que Interpol está implicada investigando al igual que Naciones Unidas y otras organizaciones no gubernamentales que trabajan sobre el tema dice el Dr Pauly.
Con información de AFP-Radio Canadá
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