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¿Sabía usted que en Canadá son posibles los matrimonios eco-responsables?

Una boda o un matrimonio, en cualquier lugar del mundo donde se realice, representa financieramente un gasto importante para las familias, tanto de la novia como del novio.   Hoy les vamos a hablar de lo que cuesta una boda aquí en Canadá y cómo se podrían reducir los gastos al mismo tiempo que se intenta disminuir la huella ecológica que deja este gran acontecimiento.

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Digamos para comenzar que el número de invitados promedio para un matrimonio en este país es de 130 personas. Según las estadísticas en Canadá anualmente se celebran 150.000 bodas, de las cuales 22.000 en Quebec. Si multiplicamos por 130 invitados por matrimonio, nos da como resultado que anualmente casi 20 millones de personas (19.500.000 para ser más precisos) asisten a un matrimonio. Esta ceremonia tiene un impacto económico y ambiental que se puede reducir si se opta por un matrimonio eco-responsable.

En Canadá, un matrimonio cuesta bastante caro. Para 100 invitados el costo varía entre 17.000 y 25.000 dólares en promedio. Todos los estudios realizados indican que los matrimonios son una industria floreciente, dice Fabien Durif, Director del Observatorio del Consumo responsable de la Escuela de Ciencias de la Gestión de la Universidad de Quebec en Montreal, UQÀM.

EL COSTO CUANDO NO SOMOS AMBICIOSOS

Las tarifas asociadas a las ceremonias como tal no son exageradas, que sea civil o religiosa, cuesta entre 250 y 300 dólares. Ya sabíamos que no es eso lo que cuesta más caro. La sala del baile, la decoración y la comida sobrepasan los 10.000 dólares. Y claro, los vestidos de la novia y el novio sobrepasan los 2.500 dólares. Los anillos de compromiso y de matrimonio un poco más de 2.000. Las invitaciones, las tarjetas de agradecimiento más de mil. Sin contar la animación de la fiesta, el fotógrafo y el viaje de luna de miel. Si sumamos todos estos gastos nos acercamos a los 25.000 dólares en promedio y esto es cuando no somos demasiado ambiciosos.

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Ahora bien. ¿Cómo podemos reducir estos gastos? Seguro que no todos tenemos 130 amigos y amigas para invitar. Entonces podemos pensar en el número de invitados.  Se puede pensar en la temporada para casarse.

En el hemisferio norte se privilegia el verano y más particularmente el mes de agosto, seguido por julio, septiembre y junio. Los otros meses son menos populares y en consecuencia costará más barato si es escogen estos meses.

Pero hablábamos al principio de matrimonio eco-responsable para disminuir la huella ecológica de ese “sublime momento”. Ya vimos que económicamente la boda tiene un impacto en el bolsillo de las familias.

El impacto ecológico es también muy importante. Se estima que una boda ni muy cara ni muy barata genera en promedio 500 libras de desechos y entre 55 y 65 toneladas de Gases de Efecto Invernadero, GES.  De los cuales casi 80% son producidos por el transporte, después 11% el hospedaje y el lugar de la fiesta, 7% las flores porque en general son importadas y viajan en avión, después es todo lo relacionado las telas, los alimentos y las bebidas. Entonces hay

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¿A qué se parece un matrimonio eco-responsable? Para comenzar hay que pensar en el lugar donde se hará la fiesta, porque como ya lo dijimos 80% de los GES son producidos por el transporte. Hay que encontrar un lugar que no obligará a los invitados a recorrer largas distancias y en la medida de lo imposible favorecer el transporte en grupo, así ya las personas se pueden ir conociendo.  Hay que dejar de lado las caravanas de automóviles que siguen al carro de los recién casados, dice el profesor Fabien Durif.

OLVIDE TODOS LOS OBJETOS A USO ÚNICO

La decoración! Piense a todo lo que se utiliza solo una vez. Porque para una boda se compran solo objetos a uso únicos y la decoración forma parte de esos objetos. Hay que evitar todas las decoraciones que sirven solo una vez como globos, serpentinas y confetis. Toda la decoración se puede alquilar y hay que privilegias las decoraciones caseras. Y escoger bien las flores, porque las que más venden para las bodas, como las rosas y los lirios, son la mayor tiempo importadas de Sudamérica y en consecuencia, la huella ecológica es más fuerte.

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Hay que privilegiar flores locales y biológicas. Y sobre todo, ofrézcalas al final de la fiesta, porque si no van a morir simplemente.  Otro aspecto importante de la boda es  la comida. Los estudios muestran que la mejor fórmula, pero quizá la menos popular es el bufé libre de servicio. Pero permite manejar mejor los desechos que resultarán. Hay que evitar a toda costa los platos y cubiertos desechables, porque es el peor error que se puede hacer en una boda eco-responsable.  Hay que optar los platos que se pueden compostar y biodegradar. Y para los vestidos de la novia y del novio lo ideal es alquilarlos. Hay otras cosas que se pueden también dejar de lado.

PENSAR DE FORMA ECO-RESPONSABLE

Todo lo que es invitación. Hay que evitar todos los materiales impresos. Utilice el correo electrónico. Y hasta cierto punto, los regalos. Por qué ofrecer regalos a los invitados. Quizá pensar a regalos más personalizados. Cada vez más encontramos fondos de contribución en los matrimonios eco-responsables para participar en viajes, etc. Y escoger un lugar eco-turístico para la luna de miel. En fin, hay muchas cosas que pueden ser pensadas de una forma eco-responsable.

El problema es que la simple organización de la boda representa un trabajo enorme y si a eso le agregamos el lado eco-responsable, podría complicar todavía más este importante evento en la vida de algunas personas.

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Como todavía son muy raros los planificadores de bodas eco-responsables, lo que sugiere el profesor dice Fabien Durif, Director del Observatorio del Consumo responsable de la Escuela de Ciencias de la Gestión de la Universidad de Quebec en Montreal, UQÀM, es dirigirse a planificadores de eventos eco-responsables, porque existe ya una certificación emitida por la Oficina de Normalización de Quebec.

Son especialistas que pueden aplicar sus conocimientos a las bodas porque finalmente una boda es un evento como cualquier otro. También existen tutoriales en línea para organizar su propia boda eco-responsable. Son los Green Wedding. Pero también existen blogs muy interesantes que dan como resultado una boda económica, simpática y muy original.

Patrick Masbourian entrevistó a Fabien Durif

Categorías: Economía, Sociedad
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