Un presunto atentado contra la vida del presidente Nicolás Maduro, en Venezuela, podría valerle una larga pena a prisión a uno de los acusados.
El legislador opositor Juan Requesens podría ser condenado a 30 años de cárcel, según sostuvo su abogado defensor.
Requesens, que se encuentra detenido desde agosto de 2018, está acusado de tentativa de homicidio en contra del presidente Maduro, además de otros cargos como posesión de arma de fuego, terrorismo, traición a la patria, asociación delictiva e incitación al desorden público.
El letrado defensor, Joel García, sostuvo que las acusaciones contra su cliente fueron “validadas en su totalidad” y que por lo tanto quedó abierto el camino para avanzar hacia un juicio.
Juan Requesens, de la opositora Mesa de Unidad Democrática. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins.
El ataque tuvo lugar el 4 de agosto de 2018, cuando en ocasión de un acto público, mientras se realizaba un desfile militar en una de las principales arterias de Caracas, y en momentos en que Maduro hablaba al público, presuntos drones cargados de explosivos estallaron frente al palco donde se hallaban el mandatario y otras autoridades.
En filmaciones difundidas en la ocasión, puede verse como el discurso de Maduro es interrumpido por dos o tres explosiones y la sorpresa y tensión que estas generan en los presentes en el estrado.
Según denunciaron en la ocasión las autoridades, el hecho se trató de un atentado que tenía como objetivo asesinar al jefe de gobierno.
El legislador opositor fue apresado pocos días después y acusado de ser uno de los principales instigadores del ataque.
Requesens, que seguirá detenido a la espera del juicio respectivo, se declaró inocente de los cargos que se le imputan.
Según las versiones oficiales, los drones explotaron al chocar contra un edificio. AP Photo/Ariana Cubillos.
No obstante, si es hallado culpable, el acusado podría ser condenado a una pena de hasta 30 años en prisión.
El gobierno venezolano difundió grabaciones en video, en las que aparece el legislador reconociendo haber colaborado para que un ex militar, Juan Monasterios, pudiera huir de Venezuela con destino a Colombia, por pedido del titular de la Asamblea Nacional, Julio Borges.
Según las versiones, los videos dejarían en claro que Monasterios tuvo un rol para que los drones pudieran ingresar a territorio venezolano.
Por su parte, Borges, que se encuentra exiliado en Bogotá, Colombia, calificó toda la historia como una “farsa”, y afirmó que las declaraciones del ex militar habrían sido obtenidas bajo amenazas, tortura o el efecto de drogas.
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