Una epidemia de dengue produjo hasta el momento al menos 44 muertos, según confirmaron las autoridades del área de Salud de Honduras.
Tras Perú, donde los responsables declararon el estado de alerta por una enfermedad mortal aún no identificada, ahora es el turno del país centroamericano de incrementar sus esfuerzos en materia sanitaria.
El gobierno hondureño declaró el alerta nacional el martes 3 de julio, con el objetivo de luchar contra una epidemia de dengue e intentar poner coto al número de víctimas que se incrementa día a día.
“Hemos activado todas las instituciones gubernamentales y no gubernamentales, para poner en marcha una serie de medidas” para luchar contra el mal, sostuvo la ministra del área.
Las fumigaciones y la eliminación de aguas estancadas son claves para contener el mal. REUTERS/Jorge Cabrera.
Entre los puntos principales de la estrategia anunciada se encuentra combatir el mosquito Aedes aegypt, considerado el principal transmisor del mal.
La ministra de Salud hondureña, Alba Flores, confirmó en conferencia de prensa que las cuadrillas sanitarias se abocarán a eliminair los sitios de reproducción del insecto, que suele instalar sus huevos y refugiarse en aguas estancadas, tanto naturales como las que quedan en recipientes de diverso tipo, olvidados por las personas.
En lo que va del año, la epidemia de dengue ha dejado un saldo de 44 muertos y podría ser la causa de otros 35 decesos, que aún se encuentran bajo estudio, según sostuvieron los encargados de la vigilancia epidemiológica.
Un funcionario del área precisó que hasta el momento se contabilizaron 15.406 casos de dengue, de los cuales 5.032 fueron calificados como graves.
Además del dengue, el país padeció un severo brote de chikungunya en 2015. REUTERS/Jorge Cabrera.
Honduras se encuentra en plena época estival y, según las previsiones meteorológicas, el país enfrenta al menos 3 meses de lluvias, que podrían agravar la situación, aumentando el número de lugares de reproducción del mosquito transmisor de la enfermedad.
Esa nación enfrentó en 2010 su peor epidemia de dengue, que dejó 83 personas muertas, como corroboran las cifras oficiales.
Según las Organización Mundial de la Salud, el dengue es una enfermedad viral, que causa síntomas gripales y que puede evolucionar hacia cuadros graves, convirtiéndose en potencialmente mortal.
Si bien no se cuenta con un tratamiento específico para la enfermedad, dicen en su página web la OMS, “la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen las tasas de mortalidad por debajo del 1 por ciento”.
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