En el verano de 2018, la ola de calor había matado a 66 personas en la isla de Montreal.
Europa está experimentando una ola de calor a principios de este verano de 2019. La ola de calor es un fenómeno que ha existido durante mucho tiempo. Sin embargo, hoy parece que se está convirtiendo en un grave problema de salud pública mundial.
En Canadá, el organismo federal Medioambiente publicó hoy boletines meteorológicos especiales sobre avisos de calor para varias regiones del suroeste y centro de Quebec, sur y este de Ontario, y para la mayor parte de la provincia de Nueva Brunswick.
En Montreal, los meteorólogos predicen que la temperatura subirá el jueves a 34 grados centígrados y que, teniendo en cuenta la humedad, la temperatura será de 39 grados. La noche del viernes será calurosa, con 24 grados, y más tarde en el día, el mercurio se elevará a 32 grados.
Los niños juegan en las fuentes de agua en Place des Arts, Montreal, el 3 de julio de 2018. (Eva Hambach / AFP / Getty Images)
De acuerdo con Medioambiente Canadá, en las áreas altamente urbanizadas de Montreal y los alrededores inmediatos, la sensación de incomodidad será particularmente pronunciada.
Las áreas de la capital Ottawa, y de la provincia de Ontario también están en la mira.
Casi todos los centros urbanos de Nuevo Brunswick están afectados por una advertencia de calor.
En el verano de 2018, Montreal tuvo el julio más caluroso en 97 años. La ola de calor había matado a 66 personas en la isla de Montreal.
En Quebec, el verano de 2010 vio explotar el termómetro. El 6 de julio de 2010, la ola de calor en Quebec llevó a las personas a adoptar estrategias para calmarse.
Después de tres días las autoridades tuvieron que intervenir para ayudar a las poblaciones vulnerables.
Un informe presentado a principios de 2018 por miembros de la Cámara de los Comunes en Gran Bretaña causó estupor.
Predice que en la década de 2040 las temperaturas de 38.5 ° C serían comunes en el Reino Unido.
Se espera que el número de muertes en las Islas Británicas causadas por las olas de calor se triplique para el 2050.
En este contexto, no sorprende que contrarrestar los efectos de las olas de calor sea uno de los principales desafíos para los servicios de salud pública en todo el mundo.
La presse canadienne- Radio Canadá-CBC
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