La detención de un barco petrolero iraní este jueves por las autoridades de Gibraltar ha creado un incidente diplomático entre 4 países: Irán, Siria, Gran Bretaña y España. Gibraltar, detuvo el jueves 4 de julio un barco petrolero iraní sospechoso de entregar petróleo a Siria a pesar de las sanciones.
Las autoridades gibraltareñas declararon este viernes que actuaron por iniciativa propia y que no recibieron órdenes de ningún otro país.
El ministro de Relaciones Exteriores de España, Josep Borrel, declaró el jueves que la detención del petrolero frente a las costas del territorio británico, situado a su de España, se produjo por “un pedido de Estados Unidos a Gran Bretaña”.
El petrolero Grace 1 detenido frente a Gibraltar. (Foto: JORGE GUERRERO/AFP/Getty Images)
“No hubo ninguna injerencia política en ningún momento de la parte de ningún gobierno”, declaró el gobierno de Gibraltar en un comunicado.
“Las decisiones del gobierno de Gibraltar fueron tomadas independientemente sobre la base de la violación de las leyes existentes y no sobre la base de consideraciones políticas extranjeras”, agrega el comunicado del gobierno gibraltareño.
“Tenemos razones de creer que el petrolero Grace 1 llevaba su carga de petróleo crudo a la refinería de Banias en Siria (…) propiedad de una entidad sujeta a las sanciones de la Unión Europea contra Siria”, declaró el jefe del gobierno de Gibraltar, Fabián Picardo.
El petrolero iraní Grace 1. (Foto: JORGE GUERRERO/AFP/Getty Images)
La detención del petrolero es “una excelente noticia” comentó el consejero estadounidense a la Seguridad Nacional“ John Bolton en Twitter, sin confirmar que Estados Unidos había pedido la intercepción del navío.
El gobierno iraní, que convocó ayer al embajador británico en Irán para denunciar la “intercepción ilegal del petrolero”, pidió este viernes a Gran Bretaña que libere “inmediatamente” el barco petrolero.
RCI/AFP
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