El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue abucheado por la muchedumbre que asistió a presenciar el partido final de la Copa América, entre la selección local de fútbol y la representante de Perú.
Bolsonaro se hizo presente en el estadio Maracaná en compañía de varios integrantes de su gabinete.
La mayoría de las 70 personas presentes profirió gritos de reprobación contra el mandatario de extrema derecha, cuyos primeros 6 meses de gobierno han estado signados por el empeoramiento de la situación económica del país y una serie de medidas criticadas por diversos sectores.
Momento de festejo tras el triunfo ante Perú. REUTERS/Ueslei Marcelino.
Según los sondeos de opinión más recientes, la popularidad del mandatario se encuentra en una pendiente, con un nivel de aprobación que se ubica en torno al 30 por ciento de la población.
El presidente asistió al encuentro deportivo con la presunta intención de verificar su popularidad entre sus conciudadanos.
Entre los gritos también pudieron escucharse algunos aplausos.
La presencia de Bolsonaro en el festejo posterior al triunfo brasileño sobre Perú, por 3 goles contra 1, motivó diferentes actitudes por parte de los jugadores y el cuerpo técnico.
Mientras algunas de las figuras de la selección no dudaron en hacer partícipe de las celebraciones al mandatario, otros evitaron todo tipo de referencia ajena al partido, sobre todo en el plano político.
Un ejemplo claro de la tensión que generó la situación fue el saludo entre Bolsonaro y el director técnico de la selección brasileña, Adenor Bacchi, conocido por su sobrenombre de “Tite”, quien estrechó la mano del presidente pero evitó abrazarse con este.
«Tite» no habría querido abrazarse con el presidente. REUTERS/Ueslei Marcelino.
El jefe de gobierno presenció tres partidos del torneo, incluyendo el debut de Brasil ante Bolivia y el encuentro por la semifinal ante Argentina, además de la final.
Desde su llegada al poder, Bolsonaro ha provocado malestar en algunos sectores del país, sobre todo por sus posturas en torno a la mujer, los homosexuales, la venta y portación de armas y el medioambiente.
También cuenta con el respaldo de parte de los votantes, que lo ven como alguien ajeno a la corrupción que se le endilga a la mayoría de los políticos tradicionales en ese país.
El fútbol es el deporte más popular en Brasil, país que detenta el mayor número de Copas del Mundo, con 5 trofeos en total, y es común que los políticos intenten utilizar eventos de esa disciplina para favorecer su imagen o buscar mayor cantidad de votos.
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