Cuando Gabriel Peña Tijerina llegó a Montreal, no imaginaba que el clima sería un eje central de su estadía aquí.
Pronto se dio cuenta que el invierno local puede ser una experiencia difícil para todo inmigrante o extranjero. Con el correr de los días comenzó a sentir que que le faltaba la luz solar de su ciudad.
Fue así que volvió a rondarle la cabeza El Sol de Monterrey, el poema escrito por Alfonso Reyes y que conocía desde sus días de estudiante en la escuela.
La píldora dorada, la vitamina E, el sol… Foto: cortesía Gabriel Peña Tijerina.
Reyes, nos recuerda nuestro entrevistado, es considerado el intelectual más destacado de esa ciudad de México, reconocido por el apodo de “regiomontano universal”, por haber cumplido funciones como diplomático en diversas partes del mundo.
Le poids du Soleil / Sinking Sun, que podemos traducir en castellano como El peso del Sol, es el título de la muestra que expone aquí, en la sede del Espacio México Peña Tijerina, donde el “astro rey” es sólo la excusa central para una experiencia vivencial.
Se trata de una instalación, a partir de tres gestos –su autor se resiste a llamarlos piezas-, que en conjunto producen una atmósfera. El poema de Alfonso Reyes constituye el primer eje de la obra, mientras que el segundo está basado en la noción de arquitectura emocional de Mathias Goeritz.
Peña Tijerina llegó para cursar un doctorado y halló inspiración en Montreal. Foto: RCI
Goeritz, autor de un manifiesto de la “arquitectura emocional”, solía decir que uno de sus edificios había sido construido “al dedillo”, porque en lugar de diseñarlo en un plano, sólo iba indicando con su dedo a los obreros dónde levantar un muro, dónde colocar una divisoria, a qué altura ubicar cada nivel… una obra dictada por la emoción…
Ese edificio alberga hoy en día el Museo Experimental del Eco, en Ciudad de México.
Las tres piezas expuestas son un plafón que se convierte en cielo y se hunde, mostrando el peso del sol, un espejo amarillo en el que el público puede verse reflejado y una piedra de Monterrey con una píldora dorada encima.
La sede del Museo Experimental del Eco, en Ciudad de México. Imagen: Google Maps.
A partir de allí, se plantea una experiencia emocional, en la que cada visitante verá al sol a su manera, ya que como dice Peña Tijerina, no hay una interpretación única del mismo, sino que cada uno tiene la suya.
El artista está cursando un doctorado en la Universidad de Concordia, en el que quiere abocarse a investigar el rol del vidrio y su relación con los espacios, más allá de las concepciones tradicionales en la arquitectura: ya no se trata de una entidad transparente, ya que eso sería hablar sólo del 50 por ciento de las cualidades del vidrio; es también, un material que refleja y nos refleja, devolviéndonos una mirada distinta del mundo y de nosotros mismos.
Se trata de una instalación que invita al público a trazas su propia interpretación. Foto: cortesía Gabriel Peña Tijerina.
Por último, sostiene que Montreal es una ciudad magnífica, que tras el proceso de expansión vivido en la segunda mitad del siglo 20, ahora está creciendo, de manera pujante pero equilibrada, en comparación con urbes como Vancouver o Toronto.
Gabriel Peña Tijerina nos cuenta más detalles en diálogo con Luis Laborda.
Lugar de la muestra:
Sitio: Instituto Cultural de México Montreal / Espacio México
Dirección: 2055 Peel, Montreal Qc H3A 1V4
Teléfono: (514)288 2502 ext.231
Horario de verano: martes a viernes de 12 a 17 horas.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.