La tasa de crímenes y la gravedad de los delitos cometidos aumentaron en Canadá en 2018, según un reporte elaborado por la agencia canadiense de estadísticas en base a datos policiales.
El documento difundido el lunes 22 de julio sostiene que ambos indicadores registraron una suba por cuarto año consecutivo.
País de gente pacífica
Canadá ha sido definido en reiteradas ocasiones como un país donde sus habitantes hacen un culto de la convivencia, el entendimiento y el respeto a la diversidad de opiniones.
No obstante, las estadísticas muestran que los niveles de conflictividad, que llega a concretarse en actos criminales, han subido en los últimos años.
Aun así, la encuesta revela que el Índice de Severidad del Crimen (CSI, por sus siglas en inglés), que evalúa la gravedad de los crímenes cometidos, fue 17 por ciento más bajo en 2018 que en la década precedente.
Calificación de ofensas
Entre los delitos que registraron un incremento en el territorio canadiense se encuentran el fraude 13 por ciento, ataque sexual sin armas ni daño físico 15 por ciento, hurto en tiendas por menos de 5000 dólares 14 por ciento y robos por más de 5.000 dólares 15 por ciento.
En efecto, son esos delitos los que se ven reflejados con mayor frecuencia en los medios de comunicación y su incidencia varía de una región a otra de Canadá.
Por el contrario, entre los crímenes que se cometieron en menor cantidad en 2018 respecto de años anteriores resaltan la intrusión en domicilios y lugares privados 1 por ciento y los robos 3 por ciento.
Basados en la cantidad de actas labradas por las fuerzas policiales, hubo 2 millones de incidentes que constituyeron una violación al Código Criminal en 2018, lo que significa un incremento de 69.800 casos respecto al año precedente.
Los datos señalados en el párrafo precedente no toman en cuenta las faltas relacionadas con el tránsito.
Variaciones territoriales
El incremento en la tasa de criminalidad no fue parejo en todo el país. La Isla del Príncipe Eduardo se ubicó a la cabeza con 17 por ciento, Ontario, Manitoba y Nunavut 6 por ciento, Territorios del Noroeste 5 por ciento y Nuevo Brunswick, al igual que Terranova y Labrador 4 por ciento.
Esa misma tasa se redujo en el Yukón 7 por ciento, Saskatchewan 3 por ciento, Quebec y Nueva Escocia 2 por ciento.
Por su parte, Columbia Británica y Alberta mantuvieron los mismos niveles de criminalidad que en 2017.
Menos asesinatos
Un dato que sobresale en el relevamiento de la agencia de estadísticas que es que la tasa nacional de homicidios bajó 4 por ciento en 2018, respecto del año anterior.
La policía reportó 651 asesinatos el año último. La cifra representa un incremento con la cantidad de muertes violentas registradas en los 10 años previos.
El número lamentable de muertos contrasta con los 17.284 asesinatos cometidos en 2017 en Estados Unidos.
Víctimas indígenas
Más de 1 de cada 5 homicidios cometidos en el país tuvieron como víctima a una persona de los pueblos originarios.
Los indígenas asesinados sumaron 140, de los cuales 96, es decir el 69 por ciento, fueron hombres y 44, equivalente al 31 por ciento, se trató de mujeres.
Comparado con 2017, en el 2018 hubo menos hombres y más mujeres víctimas de asesinato.
Crímenes de tipos sexual
Debido a que en muchos casos las víctimas de ataque sexuales rechazan presentar la denuncia ante la policía, resulta difícil estimar la fidelidad de las cifras respecto a la realidad en este tipo de delito.
De todos modos, los datos recogidos por la agencia indican una suba de 28.700 casos reportados en 2018 con relación al año anterior, constituyéndose en una suba por 4 años consecutivos.
En todos los casos se trató de crímenes sexuales considerados de nivel 1, que se refiere aquellas agresiones cometidas sin el uso de armas o daño físico para la víctima.
Este tipo de crimen se incrementó en todo el país con la excepción de los Territorios del Noroeste.
Armas de fuego
El año 2018 se presentó estable en la comisión de delitos con uso de arma de fuego, luego de tres años de suba sostenida.
La policía reportó una baja del 10 por ciento en los crímenes punibles, 4 por ciento en los casos que involucraron disparar un arma voluntariamente, pero una suba del 9 por ciento en las situación en las que el arma fue apuntada a la víctima.
Cabe aclarar que apuntar a una persona con un arma, aunque la misma no sea accionada, constituye un delito castigado por el Código Criminal.
Crímenes de odio
El año 2017 marcó un salto abrupto en la cantidad de delitos de odio, es decir aquellos donde la conducta violenta es motivada por prejuicios, con una suba del 47 por ciento.
Por el contrario, ese tipo de ofensa bajó 13 por ciento en 2018, totalizando 1798 incidentes.
A pesar del descenso, la tasa de crímenes de odio permanece alta en Canadá, tomando en consideración la última década.
Fuentes: Statistics Canada / Internet.
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