Tras una jornada cargada de suspenso y especulaciones, el ex ministro de Relaciones Exteriores británico, Boris Johnson, fue elegido nuevo líder del gobernante Partido Conservador y, por lo tanto, se convertirá en primer ministro, sucediendo a Theresa May.
Johnson fue uno de los principales impulsores de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, un proceso político, comercial y económico conocido bajo el nombre de Brexit.
Johnson llega al 10 de Downing Street, sede del gobierno, tras el fracaso de la mandataria saliente en imponer su plan para abandonar el bloque europeo, que fue rechazado incluso por legisladores de su propia agrupación.
El secretario de Relaciones Exteriores no logró imponerse en la jefatura partidaria. REUTERS/Peter Nicholls.
El nuevo jefe conservador, nacido en Estados Unidos, es visto como un aliado del presidente Donald Trump y como una figura impredecible dentro del plano político.
Extrovertido, errático y ególatra son algunos términos que se han utilizado en los medios de comunicación para definir su personalidad.
El nuevo jefe de gobierno llegó a las instancias finales de un proceso de elección llevado a cabo dentro de su partido, y en la última instancia se impuso a Jeremy Hunt, por una gran diferencia de votos.
Su asunción como primer ministro se concretará el miércoles 24 de julio, luego de ser confirmado por la reina de Inglaterra.
Johnson se comprometió a concretar el Brexit en la fecha prevista, el 31 de octubre próximo, luego que el plazo inicial, establecido para marzo último, fuese postergado ante la falta de acuerdo entre los representantes británicos y europeos, pero también por las fuertes disidencias dentro de la clase dirigente local.
May prepara las valijas para partir de Downing Street. REUTERS/Henry Nicholls/Pool.
Si cumplen su promesa, un número importante de ministros nombrados por May tendría que presentar su renuncia en las próximas horas, en un gesto cargado de simbolismo, que se suma a las presiones que el nuevo mandatario deberá enfrentar en el parlamento, que ya le advirtió que desista de su idea de concretar el Brexit sin un acuerdo con la parte europea.
El divorcio político y económico entre ambas partes fue decidido luego del voto popular, en un referendo convocado en 2016 por el ex primer ministro conservador David Cameron, quien confiaba que lograría imponer su postura en contra de ese proceso.
Numerosos analistas han señalado los riesgos que implica una salida de la Unión sin un acuerdo previo, entre los que se encuentra la posibilidad de llevar al país a una recesión económica.
El nuevo mandatario llega al poder sin el consenso necesario para asegurar su permanencia en el cargo y descartar la posibilidad de un llamado anticipado a elecciones.
La campaña y referendo sobre el Brexit han puesto sobre el tapete las profundas diferencias existentes en el seno de la sociedad británica.
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