La ola de calor que afecta a parte de Europa parece que se está desplazando hacia el noroeste, con dirección hacia Groenlandia, afectada ya por bajísimos volúmenes de hielo en su territorio.
La Organización Mundial Meteorológica dijo que si el calor llega a ese territorio, podría igualarse o batirse la marca registrada en 2012, cuando la masa de hielo alcanzó sus niveles más bajos.
La corriente de calor que se encuentra todavía sobre la parte occidental de Europa, proveniente del norte de África, elevó las temperaturas a niveles récord el jueves 26 de julio, con el mercurio por encima de los 40 grados centígrados en varias localidades.
La imágen de un país eternamente bajo el hielo es cada vez menos real. REUTERS/Lucas Jackson.
Según la OMM, las marcas registradas superaron entre 2,3 y 4 grados las temperaturas más elevadas de las que se guardaban registros, sorprendiendo a los especialistas y creando preocupación entre los habitantes y las autoridades.
Los expertos sostuvieron que una masa de aire cálido como la presente agudizará el deshielo progresivo y acelerado que viene registrando Groenlandia, afectando incluso a los glaciares.
En junio último, el país comenzó a registrar temperaturas considerablemente más altas que las normales para esa época del año, provocando que el hielo se fundiese rápidamente en las últimas semanas y modificando radicalmente el paisaje y las condiciones climáticas habituales.
Según una investigadora del OMM, citada por la agencia The Canadian Press, “sólo en el mes de julio, la capa de hielo perdió 160 millones de toneladas, debido al derretimiento en su superficie. Eso representa el equivalente de 64 millones de piscinas olímpicas” en el plazo de un solo mes.
Europa bajo una ola de calor inédita y sofocante. REUTERS/Johanna Geron.
Según mediciones realizadas el 15 de julio último, la banquisa del Ártico se encuentra en el nivel más bajo del que se guarde registro.
Por otra parte, una temperatura de 41,8 grados fue registrada en Begijnendijk, en el norte de Bélgica, lo que constituye una marca récord en la historia de esa nación, según el Instituto Real Meteorológico.
En esa zona, el termómetro osciló en torno de los 40 grados durante todo el jueves, aunque los expertos prevén que la térmica comenzará a bajar durante el viernes.
En Bruselas, las mediciones registraron 39,7 grados, una marca inédita para la capital belga desde 1833, cuando comenzaron las mediciones térmicas oficiales.
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