En Guatemala, el conservador Alejandro Giammattei triunfó en las elecciones presidenciales, llevadas a cabo el domingo en esa nación centroamericana.
Con el recuento provisorio del 99 por ciento de los sufragios emitidos, el tribunal electoral declaró ganador a Giammattei, por el 58 por ciento de las papeletas, sobre su contrincante Sandra Torres, de la izquierda, que obtuvo el 42 por ciento de los votos.
El futuro líder guatemalteco se comprometió a revisar el pacto migratorio alcanzado por el actual mandatario, Jimmy Morales, y el presidente estadounidense Donald Trump.

Partidarios del mandatario electo tras conocerse los resultados. REUTERS/Jose Cabezas.
El jefe del Ejecutivo electo asumirá su cargo en enero de 2020.
El pacto migratorio se convirtió en uno de los ejes de la campaña en las últimas semanas, ya que el mismo convierte a Guatemala en un territorio de paso obligado para los migrantes que desean ingresar a Estados Unidos, al ser catalogado en la categoría de “tercer país seguro”.
Tal definición obliga a los migrantes que atraviesan Guatemala y que se dirigen a Estados Unidos a solicitar refugio desde el país centroamericano, lo que podría llevar a gran cantidad de personas a verse obligadas a esperar allí una respuesta a su postulación.
La concesión del refugio es un trámite que pude extenderse durante gran cantidad de meses, situación que preocupa a las autoridades de Guatemala, que podrían verse enfrentadas a una eventual crisis humanitaria en su territorio.
Giammattei se expresó a favor de una revisión del acuerdo, con la intención de eliminar los puntos del mismo que podrían ser perjudiciales para su país, sin aclarar si tal postura podría implicar la anulación total del tratado.

El mandatario saliente, Jimmy Morales, al momento de emitir su voto. Presidencia de Guatemala/via REUTERS.
Morales, el actual presidente guatemalteco, firmó el convenio en julio último, ante la amenaza de la Casa Blanca de aplicarle sanciones económicas si no accedía a la rúbrica.
Numerosos analistas señalaron inmediatamente después del anuncio del pacto que Guatemala no reúne las condiciones para ser catalogado como un país seguro. Por el contrario, la situación de pobreza que vive buena parte de la población y la violencia generalizada han llevado a miles de sus propios ciudadanos a emigrar en busca de un destino en otros sitios, incluso en Estados Unidos.
El mandatario electo prometió erigir un “muro de inversiones”, con el que espera combatir la pobreza y la emigración.
Otra de sus propuestas es la restitución de la pena de muerte, a la que ve como una herramienta para combatir la violencia de las bandas armadas.
Al igual que lo ocurrido en otros países de la región, el electorado guatemalteco parece haber perdido la confianza en los políticos tradicionales, a los que asocia con la corrupción en el país, denunciada incluso por organismos internacionales, entre ellos Naciones Unidas.
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