RADIO-CANADA / MARIE-HÉLÈNE PAQUIN

Todas las escuelas secundarias públicas de Quebec serán dotadas de un desfibrilador cardíaco

Desde hace 10 años que el Dr. Paul Poirier, cardiólogo en el Instituto Universitario de Cardiología y Neumología de Quebec, insiste para que se instalen desfibriladores cardíacos en todas las escuelas secundarias de la provincia de Quebec. 

El Dr. Poirier afirma que los problemas cardíacos son más frecuentes que lo que podríamos pensar entre los alumnos de la escuela secundarias y que a menudo se trata sobre todo de malformaciones.

Cuando tuvo la idea, el especialista pensaba que bastaba hablar con el ministro de Salud de Quebec, que en ese momento era el que más tarde sería Primer ministro de la provincia, Philippe Couilllard. Pero este le dijo que tenía que hablar con el ministro de Educación, Sebastien Proulx. Algo que no es forzosamente fácil si no se es político y no se tienen los contactos. Más tarde, en una cena beneficio tuvo la oportunidad de conversar con él, convencerlo y comenzar el proyecto en menos de 2 años.

La idea parecía descabellada en la medida que es muy raro que un estudiante de escuela secundaria tenga un problema cardíaco. Pero el Dr. Poirier logró explicar bien su proyecto que constaba básicamente de 2 etapas. 

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Primero capacitar a todos los estudiantes de todas las escuelas públicas en lo relacionado a los Paros Cardiorrespiratorios. Esta materia no era obligatoria hasta ese momento. Ahora lo es y se enseñará en tercer año de secundaria. Segundo en los gimnasios de las escuelas, por las noches hay adultos que juegan a varios tipos de deportes y ellos sí son más sujetos a sufrir paros cardíacos. 

La idea del Dr. Paul Poirier es capacitar a toda una generación de jóvenes a saber utilizar esos aparatos para que salven vidas. Pero ¿cómo puede salvar una vida un desfibrilador cardíaco? “El desfibrilador provoca un corto circuito en el corazón. El corazón se acelera y tiene 10% de posibilidades de morir por minuto si nadie interviene. Después de 10 minutos estadísticamente estás muerto a 100%”, dice el Dr. Poirier.

Una vez activado, lo único que no puede hacer el desfibrilador, es “tomar las manos de la persona que lo active para agarrar las paletas y ponerlas sobre el paciente”. El desfibrilador guía a la persona para que haga la operación correctamente, al mismo tiempo que le dice que guarde la calma. Después hace una lectura del ritmo cardíaco del paciente y si el desfibrilador ve que necesita un choque eléctrico, le dice al asistente: “Dale un choque eléctrico y reanima al paciente. Un niño de quinto año de primaria lo puede utilizar” afirma el Dr. Paul Poirier.

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Con la Fundación ACT -un organismo de beneficencia nacional que ofrece una capacitación en reanimación cardiorrespiratoria (RCR)- se obtuvieron buenos precios para la compra de los desfibriladores y las federaciones de médicos los compraron.

Una vez solucionados los problemas de autorización del ministerio de Educación y del dinero para comprar 200 desfibriladores, se contactaron una por una las 540 escuelas secundarias de la provincia, que asumirán la responsabilidad de formar a los estudiantes y el mantenimiento de los aparatos.

El Dr. Paul Poirier, dice que no realizó solo ese proyecto. Había todo un gran equipo con él.  El departamento de comunicaciones de las Federaciones de médicos generalistas y especialistas le ofreció su ayuda y fue así como este proyecto pudo realizarse.

RCI/Radio Canada/Internet

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https://ici.radio-canada.ca/nouvelle/1173792/ecoles-secondaires-quebec-equipees-defribillateur-problemes-cardiaques-jeunes?depuisRecherche=true

http://actfoundation.ca/

https://www.facebook.com/theactfoundation

Categorías: Salud
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