Bolsonaro quiere seguir recibiendo fondos, pero no críticas. REUTERS/Adriano Machado.

Bolsonaro desairado por postura de Noruega sobre la Amazonia

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sigue extendiendo la lista de gobiernos extranjeros con los que mantiene enfrentamientos.

En las últimas horas volvió a hacer referencia a la relación entre el medioambiente y Noruega, país que la semana última anunció la suspensión de un fondo para financiar la preservación de la selva tropical en la nación sudamericana.

El mandatario brasileño hizo mención a la caza de ballenas por parte del país europeo, mostrando imágenes sobre esa actividad que no guardarían relación con la realidad.

En un mensaje enviado a través de la red Twitter, Bolsonaro difundió un video en el que sostuvo que puede verse la forma sanguinaria en que las ballenas son capturadas con la anuencia de las autoridades noruegas.

La destrucción de la selva parece haberse agravado desde que asumió Bolsonaro. Foto: iStock.

Sin embargo, el mandatario habría utilizado una filmación que en realidad mostraría la captura de la denominada ballena piloto, ocurrida en las Islas Feroe, que son una posesión de Dinamarca.

En la cinta puede verse a los cazadores que capturan a un número considerable de ejemplares, a los que arrastran a las costas para luego ultimarlos.

Noruega permite la caza de ballenas, pero sólo de manera individual y en altamar.

El entredicho entre ambos países comenzó luego que Oslo anunció la suspensión de la entrega de fondos para la preservación de la selva de la Amazonia, en una medida que adoptó tras criticar la política ambiental del presidente sudamericano de extrema derecha, que quiere abrir la región a la explotación comercial, tanto por parte de empresas forestales como de la industria minera.

La postura asumida por Bolsonaro no sólo ha tenido como resultado el agravamiento de la situación ambiental en su país, constatado por recientes mediciones de la Agencia de Investigaciones Espaciales de Brasil, que tomó imágenes aéreas de las enormes manchas de deforestación que registra la selva tropical, considerada como uno de los reservorios naturales más importantes del mundo.

Numerosas tribus habitan la selva de la Amazonia y dependen de ella para subsistir. Foto: iStock.

Además, su postura a favor de la iniciativa comercial ha llevado a un recrudecimiento de la violencia contra las poblaciones indígenas que habitan en la zona. Las empresas no dudan en obligar a los nativos a abandonar sus tierras por la fuerza, en un accionar que ya ha tenido consecuencias sangrientas.

En julio último, mineros fuertemente armados invadieron una reserva indígena ubicada en el norte del país y generaron enfrentamientos con los integrantes de la tribu, que culminó con el apuñalamiento del líder de la misma.

Noruega, que ha sido uno de los principales proveedores de financiamiento para diversas iniciativas de preservación de la Amazonia, acusó al presidente de Brasil de no hacer nada para detener la tala indiscriminada allí, al tiempo que reclamó, como lo han hecho otros países integrantes de la Unión Europea, el respeto de los derechos de las tribus indígenas que habitan el lugar.

Categorías: Internacional, Medioambiente y vida animal, Política
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