Varios países de América Latina y Estados Unidos acordaron incrementar los controles con el objetivo de combatir el tráfico de personas en la región.
En el marco de un encuentro sobre contrabando de drogas y tráfico humano que se lleva a cabo en Panamá, representantes de Colombia, países de América Central y Estados Unidos llegaron a un compromiso para aumentar los niveles de control, con vistas a evitar el tráfico de personas, aunque no aclararon en qué consistirán las nuevas disposiciones.
En un documento firmado por todas las partes, se establece que cada país participante debe adoptar medidas para contrarrestar el fenómeno, con el objetivo de desmantelar las organizaciones delictivas internacionales que operan en el tráfico humano.

El tráfico de personas ha aumentado en la región. REUTERS/Loren Elliott.
El ministro de Seguridad de Panamá, Rolando Mirones, sostuvo que su país está viendo la forma de evitar que migrantes provenientes de distintos sitios de Sudamérica y de otras naciones logren ingresar a su territorio, ya que consideró que permitir tal situación es alentar el trabajo de los grupos criminales, que luego utilizan a esas personas para obtener su beneficio, cobrándoles para facilitarles el ingreso a Estados unidos y utilizándolas para el contrabando de estupefacientes.
Panamá es vista como el paso obligado por el que atraviesan miles de migrantes provenientes de distintas partes de la región y de otros sitios del mundo, en su intento por llegar a Estados Unidos, donde quieren pedir asilo.
La mayoría de esas personas, entre las que es cada vez más evidente la presencia de africanos y asiáticos, huyen de la pobreza y, en algunos casos, de la violencia generada por conflictos armados.
La enorme ola de migrantes que se mueven hacia la frontera entre México y Estados Unidos ha sido motivo de disputa y conflicto político entre esas dos naciones.

Los migrantes desesperados son blanco fácil de los traficantes. REUTERS/Jose CabezaS.
Desde su llegada a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump ha hecho del tema migratorio uno de los ejes de su política de gobierno, insistiendo con su intención de construir un muro inexpugnable en la frontera entre sendos territorios, para evitar que los migrantes sigan ingresando al país.
En las últimas horas, la administración estadounidense ha sido el blanco de fuertes críticas, por su iniciativa para detener a niños migrantes por tiempo indeterminado.
Washington logró firmar acuerdos con El Salvador, Guatemala y Honduras, para intentar frenar la ola de personas que llegan a México.
Sin embargo, el presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, puso en duda la puesta en práctica de lo pactado, ya que sostuvo que su país no está en condiciones de ser considerado un “tercer país seguro”, porque no cuenta con los recursos ni la infraestructura necesarios para atender a un número considerable de personas, que deberían permanecer en su país a la espera de poder tramitar su asilo en Estados Unidos.
Los acuerdos establecen que las personas que pasen por el territorio del llamado “tercer país seguro” deben iniciar allí su solicitud de asilo en Estados Unidos y esperar la respuesta en el mismo lugar.
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