El gobierno federal ha publicado su muy esperada política sobre el desarrollo del Ártico canadiense.
El extenso documento, publicado por el Departamento de Relaciones Corona-Aborígenes, establece ocho prioridades; salud, infraestructura y desarrollo económico están en la parte superior de la lista, con llamados a erradicar la pobreza, el hambre y eliminar la falta de vivienda, problemas crónicos en muchas comunidades del norte.
Esta política va en la dirección opuesta a la del anterior gobierno conservador de Stephen Harper, que se centró en las preocupaciones de seguridad y las amenazas a la soberanía de Canadá en el Ártico.

El primer ministro Justin Trudeau y PJ Akeeagok, presidente de la Asociación Inuit Qikiqtani, caminan por la costa de Pamiuja mientras visitan Arctic Bay, Nunavut, el mes pasado. El martes, el gobierno federal lanzó su tan esperado pan sobre el Ártico. (Sean Kilpatrick / The Canadian Press)
Un marco para guiar la política
La ministra de Relaciones Corona-Aborígenes Carolyn Bennett llama a la nueva política como un marco de una «hoja de ruta» que guiará cómo el gobierno federal considera los programas de desarrollo y gastos en el Norte.
«Comienzas con la política y luego trabajas hacia la implementación», dijo Bennett en una entrevista con CBC News. «Ahora nos toca a nosotros, a medida que avanzamos en cada ciclo presupuestario de cada gobierno, tener una hoja de ruta para cerrar estas brechas».

La ministra de Relaciones Corona-Indígenas, Carolyn Bennett, haciendo un anuncio en Iqaluit a principios de este verano. (David Gunn / CBC)
De su lado, la alcaldesa de Iqaluit, Madeleine Redfern, se mostró un poco optimista acerca de cuán efectivo será el marco, con gran parte del «trabajo duro» por venir en el desarrollo de programas de gastos específicos.
Anteriormente ella criticó el tiempo que se tardó en desarrollar ese marco, pero ahora reconoce la importancia de incluir a los gobiernos locales, territoriales e indígenas en la toma de decisiones sobre el Norte.
«El marco habla del hecho de que necesitamos ser más colaborativos, más estratégicos. No es una estrategia en sí misma, aparte de decir que realmente debemos trabajar juntos», dijo.
La verdadera pregunta ahora es si este marco lleva a propuestas más detalladas, dijo Redfern.

La alcaldesa de Iqaluit, Madeleine Redfern, dice que es cautelosamente optimista sobre la efectividad de la política del Ártico. (Sara Frizzell / CBC)
Este documento, esperado desde 2017, es el resultado de amplias consultas con los gobiernos del norte y las Primeras Naciones.
Sin embargo, a pocas semanas antes del final del mandato del gobierno actual, la cuestión de cómo lograr estos objetivos quedará sin respuesta por el momento.
La prensa canadiense-CBC
Más información:
El suelo del Ártico canadiense ante un proceso grave y sin pausa de deshielo
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.