Los avances tecnológicos siempre son bien recibidos en el campo de la medicina. En estos últimos tiempos, los descubrimientos y adelantos son constantes gracias a la inteligencia artificial, los algoritmos de aprendizaje automático, y el análisis de “Big Data”. Puntualmente, con la recopilación y el análisis de datos masivos, diversas áreas de la salud y de la industria médica se vieron directamente beneficiadas. Los resultados de ese análisis pormenorizado de inmensas cantidades de información, imposible para el ser humano, ha dado datos importantísimos para reevaluar técnicas de prevención, tratamientos, diagnósticos y seguimiento de pacientes. El estudio de “Big Data” permitió a la multinacional informática IBM desentrañar elementos que podrían esclarecer por qué los tratamientos dirigidos contra ciertos tipos de cáncer parecen estar condenados a fallar. Este descubrimiento podría abrir caminos hacia una forma diferente y mucho más eficaz de luchar contra uno de los flagelos más devastadores de la humanidad.
Usando tecnología de última generación, IBM y el instituto Broad comenzaron, allá por el año 2016, a realizar una investigación con el objetivo de esclarecer y revelar cómo progresa el cáncer y a partir de esos datos, analizar si los tratamientos actuales son los indicados para luchar con la enfermedad. Hace un par de días, más precisamente el 10 de septiembre, la revista científica Nature Medicine dió a conocer un informe de los primeros resultados de la investigación de estas dos instituciones, que según los expertos, podría ayudar significativamente a los profesionales de la salud en la lucha contra el cáncer.
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La tecnología utilizada fue puntualmente algoritmos de Data Mining (minería de datos) con la cual se logró descifrar ciertas mutaciones genéticas en las muestras de sangre de pacientes con ciertos tipos de cáncer como el de páncrea, hígado, colon y estómago. Estas mutaciones estaban directamente asociadas con la abstinencia de drogas en casi el 80% de los casos, datos que no aparecen en las biopsias de tejido estándar realizadas con asiduidad durante los tratamientos de rigor.
Según lo consignado por la revista Forbes, este descubrimiento podría ayudar a resolver dos grandes misterios que rodean el tratamiento contra el cáncer, a saber, ayudar a entender el porqué de las fallas en las terapias y si una muestra sanguínea podría dar más información qué métodos invasivos como una biopsia de tejidos.
Los investigadores que participaron en el estudio afirman que durante el experimento, la mayoría de los pacientes desarrollaron múltiples formas de resistencia a los medicamentos. A partir de estos resultados, los científicos aseguran que pueden concluir el porqué del fracaso de gran parte de las terapias dirigidas, y que gracias a estos datos se podría cambiar la forma en que los profesionales tratan los cánceres metastásicos. Con respecto a los análisis de sangre, el experimento demostró que es posible analizar patrones de datos en muestras sanguíneas y de esta manera tener una idea más clara de la composición genética de los tumores y de cómo pueden causar resistencia. Con estos datos en mano, los médicos podrían darse una idea de cómo los tumores pueden causar resistencia a los medicamentos a nivel molecular.
IBM y el instituto Broad consideran que estos descubrimientos podrían conducir en un futuro a “terapias combinadas para los cánceres que han desarrollado resistencia” y estimular “un mayor análisis de biopsias sanguíneas simples y rápidas frente a procedimientos de biopsias invasivas”
Es evidente que hay todavía mucho camino por recorrer. Pero lo interesante es que según los expertos, se está caminando por el sendero que podría traer muchas soluciones, y no solamente para el cáncer.
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Gracias a la recopilación y análisis de “Big Data”una nueva era está comenzando en la medicina, era que permitirá conocer mejor a los enemigos de la salud, analizando una cantidad descomunal de datos que hasta ahora no habían podido ser tomados en cuenta. A medida que el tiempo pasa, irán apareciendo nuevos elementos que ayudarán con las técnicas de prevención, tratamiento, diagnóstico y seguimiento de enfermedades de las cuales conocemos muy poco hasta ahora. Las posibilidades son infinitas; solo resta esperar que tanto gobiernos, tecnológicas, farmacéuticas y sistemas de salud comiencen a hacer uso de las nuevas tecnologías para el bien común de la población.
Fuentes: Nature Medicine, Forbes, Le Big Data
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