“Hay varias maneras de hacer cine y hay documentalistas que sienten curiosidad por el otro, en otros países, en otras culturas. Pero yo tenía curiosidad por aquí. Quería que mi historia fuera una historia sobre Montreal, sobre Quebec, sobre Canadá. Pero me tomó algunos años comprender la idiosincrasia de aquí. Porque yo venía de la Argentina. Entonces ¿Cómo puede uno contar una historia de acá, sin haber vivido acá?” Andres Livov, cineasta y documentalista
PABLO GÓMEZ BARRIOS CONVERSÓ CON ANDRES LIVOV
Entonces el idioma es una historia de amor cuyo título original en francés es La langue est donc une histoire d’amour, el más reciente documental del cineasta y director argentino-canadiense Andrés Livov. Un largometraje que cuenta la historia de una profesora en una escuela de cursos de francés que el gobierno de la provincia de Quebec ofrece a los inmigrantes.
Pero la clase de francés de la profesora Fulvie Loiseau no es como cualquier otra clase de francés en cualquier otra escuela de la provincia. La clase de la profesora Loiseau es para adultos inmigrantes que vienen de todos los rincones del mundo. Algunos de ellos son analfabetas que no saben ni leer ni escribir en sus propias lenguas, pero que están allí porque están ávidos de aprender, de estudiar, de encontrar un trabajo y vivir con sus familias apaciblemente.
Algunos de ellos llegaron muchos años antes y las circunstancias de la vida los obligaron a trabajar en lo primero que saliera porque tenían que criar, educar, darle de comer y vestir a sus hijos antes que cualquier “otra veleidad”, aunque esta fuera aprender el idioma del país que les tocó para vivir. Una vez los hijos criados y grandes, y ellos jubilados, tienen el tiempo que dedicarle al aprendizaje de la lengua.
Son historias de dolor y esperanza que convergen en la clase de esta profesora-orquesta que encarna la humanidad, el altruismo y la dedicación.

La profesora Fulvie Loiseau (Foto: Maison 4/3)
LA HISTORIA DE AMOR ANDRES LIVOV CON CANADÁ
La historia de amor del cineasta argentino Andres Livov con Canadá y en particular con la provincia de Quebec y más específicamente con Montreal, comenzó con su visita de curioso a una exposición de universidades extranjeras en Buenos Aires.
Hay que decir que en 1998 las cosas comenzaban a andar mal económicamente para Argentina. En esa época, Andres consultó a una amiga, que era profesora de la Universidad de Cine del Buenos Aires y ella le dijo: “Si yo fuera vos, me iría a estudiar afuera”.
“Recordemos que en ese momento existía la paridad entre el peso argentino y el dólar estadounidense y costaba muy caro estudiar en Argentina” nos dice en entrevista Andres Livov. Él en ese momento hacía la puesta en escena de óperas. Comenzó a investigar y se vino a estudiar cine en la Facultada de Bellas Artes de la Universidad York de Toronto.

La clase de la profesora Loiseau (Foto: Maison 4/3)
En 2004 terminó la carrera y regresó a Argentina. Allí comenzó su primera película. Un documental titulado Un lugar llamado Los Pereyra. Y por diversas circunstancias no podía terminar la película. Había otra vez problemas financieros. Y en ese contexto se preguntó qué pasaría si la terminaba en Canadá. Y fue así como comenzó el segundo capítulo de su historia cuando llegó a Montreal el 28 de enero de 2008. En medio de una gran tormenta de nieve. En pleno invierno canadiense y en uno de los meses más fríos.
Pero no hay mal que por bien no venga, decía mi abuelo, y fue así como Andrés logró terminar Un lugar llamado Los Pereyra y en noviembre de 2009 se estrenó en los Encuentros Internacionales del Documental de Montreal, RIDM por sus siglas en francés. Recordemos que esa película en francés se llama Bienvenue à Los Pereyra.

Andres Livov, cineasta y documentalista en Radio Candá Internacional. (Foto: Caroline Rompré)
CON LA CABEZA LLENA DE IDEAS PARA PELÍCULAS
Andres nos dice en entrevista que no fue muy difícil insertarse en la industria de acá y que algunos trabajos como “extra” le tocaron de vez en cuando. Frecuentó los 5 a 7, los cocteles a conocer gente. Y el tiempo fue pasando como agua entre los dedos. Hizo otras cosas, pero al mismo tiempo aprendió el idioma y sobre todo aprendió a conocer esta sociedad en la que estaba viviendo.
En 2013 la ciudad de Montreal lanzó el concurso Regard sur Montreal (Mirada a Montreal) para cineastas inmigrantes, financiado por varias instituciones que se dedican a financiar proyectos de cultura. Presentó su candidatura el primer año y lo descartaron. Se presentó una segunda vez el año siguiente y lo aceptaron.
Fue después de ese segundo intento que logro obtener los fondos para filmar su segunda película aquí en Montreal fue Lettres au Premier ministre o Cartas al Primer ministro. Ese documental, un corto metraje de 20 minutos esta vez, transcurre en el pleno corazón de un barrio multicultural y multiétnico de Montreal: Parc Extension.
Una poetisa de origen haitiano se instala en un café para recoger las historias, los pedidos, solicitudes y sueños de los vecinos del barrio. ¿Por qué? Porque los electores decidieron escribir a su diputado, ahora el vigésimo tercer Primer ministro de Canadá: Justin Trudeau.
Entonces el amor es una historia de amor se presentará en sala desde el 11 de octubre próximo.
- Cinema Beaubien (Montreal)
- Quartier Latin (Montreal)
- Cinéma Le Clap (Québec)
- Maison du cinéma (Sherbrooke)
Entonces el idioma es una historia de amor cuyo título original en francés es La langue est donc une histoire d’amour es una producción de Maison 4:3 et Les Films de l’Autre.
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