En una serie de tweets publicados a última hora de la tarde del miércoles, la ministra canadiense de Asuntos Exteriores Chrystia Freeland explicó la posición de Canadá diciendo que la acción unilateral de Turquía podría obstaculizar el progreso contra los combatientes de Daech (grupo armado Estado Islámico).
Pedimos que se proteja a los civiles y que todas las partes respeten sus obligaciones en virtud del derecho internacional, incluido el acceso sin trabas a la asistencia humanitaria.»Chrystia Freeland en los tuits subsecuentes a este primero
La respuesta canadiense se asemeja a la de sus aliados clave en la Unión Europea que el miércoles condenaron la incursión militar ordenada por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan en el norte de Siria.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, condenó la invasión turca «en los términos más enérgicos posibles» y pidió que se pusiera fin a la misma de manera pacífica.
La acción militar de Turquía se dirige contra las fuerzas kurdas y se produce después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, decidiera abruptamente el domingo mantener fuera a las tropas estadounidenses, lo que supone un cambio radical en la política exterior de Estados Unidos.
Imágenes de la ofensiva turca en Siria (comienzan después de las publicidades):
La decisión del presidente Trump de retirarse de Siria ha sido ampliamente condenada en los Estados Unidos y en todo el mundo, ya que es ampliamente percibida como un abandono de los combatientes kurdos sirios, los únicos aliados de los Estados Unidos en Siria para luchar contra Daech.
El presidente Trump dijo que quería poner fin a la participación de Estados Unidos en lo que llamó «estas guerras interminables y sin sentido».
Posibles consecuencias para los kurdos
Un grupo de 14 agencias de ayuda internacional advierten de la escalada de la crisis humanitaria en el noreste de Siria.

Civiles árabes sirios y kurdos llegaron a la ciudad de Tall Tamr, en la provincia siria de Hasakeh, después de huir de los bombardeos turcos sobre las ciudades del noreste a lo largo de la frontera turca el 10 de octubre de 2019. (Foto: ©DELIL SOULEIMAN/AFP via Getty Images)
La declaración del jueves, firmada conjuntamente por las organizaciones -incluyendo Médicos Sin Fronteras, Oxfam y el Consejo Noruego para los Refugiados- dijo que se estima que 450.000 personas viven a menos de 5 kilómetros (3 millas) de la frontera de Siria con Turquía «y están en riesgo si todas las partes no ejercen la máxima moderación y priorizan la protección de los civiles».
Añadió que ya hay más de 90.000 desplazados internos en la región y decenas de miles de combatientes con familias retenidas en campamentos y centros de detención.
Los organismos de ayuda también instan a las partes en el conflicto a que respeten el Derecho Internacional Humanitario y se abstengan de utilizar armas explosivas en zonas pobladas.

Los kurdos de Siria lucharon para detener la invasión turca el 9 de octubre, después de que los ataques aéreos y los bombardeos lanzaran una fuerte operación en la región. (Foto: ©DELIL SOULEIMAN/AFP via Getty Images)
Por su parte, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan quiere crear una «zona de seguridad» libre de combatientes kurdos, que considera un grupo terrorista junto a los rebeldes kurdos en Turquía.
Después de que el ataque turco comenzó, Donald Trump lo llamó una «mala idea», diciendo que se aseguraría de que Turquía respetara su compromiso de proteger a los civiles y a las minorías religiosas, incluidos los cristianos, y de prevenir una crisis humanitaria. También pidió a Turquía que se asegurara de que los combatientes islamistas capturados siguieran detenidos.
Recordemos que decenas de millones de kurdos viven en tierras divididas entre Turquía, Irak, Irán y Siria, que incluyen grandes poblaciones minoritarias en cada país, y muchos buscan un estado separado.

Estos dos combatientes, un ex soldado canadiense y otro británico forman parte del grupo de combatientes internacionales que fueron a Siria para ayudar a las fuerzas kurdas en su lucha contra los yihadistas del grupo del Estado Islámico. (Foto: ©UYGAR ONDER SIMSEK/AFP/Getty Images)
Ejército canadiense en la zona
Los soldados canadienses solían formar las fuerzas de seguridad kurdas en el país vecino de Irak, pero desde entonces se han dirigido a la misión de entrenamiento de la OTAN para las fuerzas de seguridad del Estado iraquí, un compromiso que se mantendrá hasta 2021.
Las fuerzas especiales canadienses han estado trabajando estrechamente con los combatientes kurdos durante más de tres años para impedir el avance de Daech al norte de Irak.
Pero la decisión en 2017 de los líderes políticos kurdos de celebrar un referéndum sobre la independencia alienó a Canadá y a la mayoría de sus aliados de esta causa.
RCI/Associated Press/The Canadian Press
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