El Gran jefe Mel Grandjamb de la Primera nación Fort McKay, que demandó a la provincia de Alberta para proteger “la última tierra silvestre”, pidió una cita con el primer ministro Jason Kenney para reclamarle que cumpla con las promesas del gobierno provincial.
“Confiamos en que el nuevo gobierno va a hacer lo correcto (…) Había compromisos con la comunidad” dijo el gran jefe. Cabe señalar aquí que su comunidad está prácticamente cercada por explotaciones de arenas bituminosas en desarrollo, que se acercan en algunos sectores hasta a 4 kilómetros de la comunidad.
La comunidad indígena de Fort McKay está ubicada a lo largo de las orillas del río Athabasca en el municipio regional de Wood Buffalo al norte de Fort McMurray. Allí viven alrededor de 800 miembros de las comunidades Dene, Cree y Metis.Ellos han estado negociando durante décadas con la provincia para proteger el lago Moose Lake, situado al oeste del pueblo.
“Queremos seguir respirando el aire puro (…) El agua del lago es lo suficientemente buena para beberla directamente del lago. Levantamos campamentos de caza por esos lados todos los años. Les construimos cabañas a nuestros ancianos que quieran ir al lugar. Es nuestro último lugar silvestre” Mel Grandjamb, Gran jefe de la Primera nación Fort Mckay.

Muestra de arena bituminosa cerca de Fort McMurray, Alberta. (Foto: THE CANADIAN PRESS/Jeff McIntosh)
En 2018, la banda pensó que había negociado un acuerdo para poner un perímetro de seguridad de 10 kilómetros alrededor del lago. Pero el acuerdo nunca fue ratificado y en junio de ese año la entidad responsable de la regulación de energía en Alberta aprobó un proyecto de 440 millones dólares para la explotación de arenas bituminosas en esa región. La mina, cuya producción se estima en 10.000 barriles de petróleo crudo diario, llegaría a unos 2 kilómetros de la orilla del lago.
La comunidad está luchando contra la aprobación de este proyecto y sus argumentos fueron escuchados esta semana ante la Corte de Apelaciones de la Alberta. El jefe Grandjamb declaró que la comunidad tiene un documento firmado hace 5 años con el entonces primer ministro de la provincia Jim Prentice, que respalda su plan en Moose Lake. “Ya es hora que el primer ministro Kenney esté a la altura de sus propias promesas y de las promesas de su gobierno”, dijo.

La planta procesadora de arenas bituminosas de la compañía Suncor en Fort McMurray, Altberta. (Foto: THE CANADIAN PRESS/Jason Franson)
El gran jefe Mel Grandjamb dice que el primer ministro Jason Kenney negociará con ellos, basado en sus declaraciones públicas, en sus encuentros con los jefes de las comunidades indígenas de Alberta y en una discusión abierta con él basada en que se tiene que trabajar juntos para sacar Alberta hacia delante.
La Primera nación Fort McKay está convencida que la práctica y preservación de sus formas de vida tradicionales se pueden realizar simultáneamente con el desarrollo continuo y responsable de las arenas bituminosas.
Esta filosofía ha permitido a su comunidad mejorar sus condiciones sociales y económicas a través de asociaciones efectivas con la industria y el gobierno. “Somos conocidos por nuestras buenas relaciones de trabajo con las empresas que explotan las arenas bituminosas de los alrededores”, dice Mel Grandjamb.
RCI/The Canadian Press/Bob Weber/Primera nación Fort McKay/Internet
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