La justicia avaló la reelección de Morales, pero la oposición la desconoce., 2019. REUTERS/David Mercado.

Oposición boliviana reclama nuevas elecciones

El líder de la oposición en Bolivia llamó a llevar a cabo una nueva elección presidencial, como forma de salir del atolladero político en el que parece encontrarse esa nación sudamericana.

El pedido tiene relación con la disputa existente en torno al resultado de los últimos comicios llevados a cabo en territorio boliviano, que posibilitaron a la reelección del presidente Evo Morales por un estrecho margen.

El resultado, avalado por la justicia electoral de ese país, es desconocido por el principal adversario del mandatario, Carlos Mesa, quien sostiene que el recuento de votos fue manipulado.

Morales llamó a la oposición a no alentar la violencia. REUTERS/Ueslei Marcelino.

El cómputo oficial de los votos emitidos el 20 de octubre último está siendo revisado por un equipo de veedores de la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque mesa adelantó que tampoco reconocería el dictamen de dicho organismo.

El aspirante sostuvo que la mejor forma para resolver la situación es llevar a cabo una nueva votación.

La disputa generó protestas masivas en diversas ciudades de Bolivia, principalmente de seguidores del actual mandatario, quienes pidieron respetar la voluntad popular expresada en las urnas.

Morales denunció un intento de golpe de Estado, al denunciar la actitud de la oposición de desconocer el veredicto de las elecciones.

Mesa, de 66 años de edad, que gobernó el país entre 2003 y 2005, dijo que sus seguidores permanecerán movilizados en las calles, hasta que se alcance una salida a lo que calificó como “crisis”.

Mesa sostiene que hubo fraude en la última elección. REUTERS/David Mercado.

Si bien las últimas protestas de uno y otro lado se han llevado a cabo de manera pacífica, los primeros disturbios tras las elecciones llevaron a enfrentamientos entre ambos bandos, que dejaron un saldo de dos personas muertas.

Evo Morales, primer mandatario de raíces indígenas en su país, ha estado en el poder durante los últimos 14 años y, tras algunas dudas iniciales, el recuento final de votos le otorgó una diferencia superior a 10 por ciento de las papeletas, lo que permitió evitar una segunda vuelta.

Hasta el momento, el gobierno no hizo comentarios sobre el pedido de Mesa para una nueva votación.

Por su parte, el líder conservador Luis Camacho amenazó con una serie de acciones para obligar a Morales a renunciar.

El jefe del Ejecutivo respondió advirtiendo a la oposición sobre los riesgos de una violencia generalizada ante cualquier intento de desplazarlo de su cargo por la fuerza.

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