El presidente de Sudán del Sur se comprometió a desbloquear los fondos prometidos por el gobierno para poner en marcha un acuerdo de paz.
La afirmación llegó un día después del otorgamiento de una prórroga de 100 días, para que las diversas facciones actualmente enfrentadas intenten llegar a un entendimiento para formar un gobierno de unidad nacional.
El acuerdo, que fue firmado en septiembre de 2018, prevé la constitución de un ejército nacional, con componentes provenientes de los distintos sectores beligerantes, pero la medida se ha visto largamente demorada, precisamente por el retardo del gobierno en liberar los dineros prometidos.

Ejército y rebeldes deberán conformar una fuerza unificada. AP Photo/Sam Mednick.
Las tropas debían asentarse en campos destinados a tal fin, pero numerosas denuncias indican que esos lugares no cuentan con los recursos suficientes para satisfacer las necesidades de los efectivos, incluso en materia de alimentos.
El jueves, Estados Unidos, Reino Unido y Noruega, considerados los mentores de la independencia de Sudán del Sur, reclamaron a las autoridades de este país que pongan a disposición los recursos necesarios, desbloqueando en forma inmediata el dinero prometido por las autoridades para poner en marcha el acuerdo de paz.
Desde la firma del pacto, el número de los combates descendió fuertemente, aunque tanto el jefe del Ejecutivo, Salva Kiir, como el jefe rebelde, Riek Machar, no han sido capaces hasta el momento de concretar algunas de las disposiciones del tratado que son consideradas como cruciales para el éxito del mismo.
Entre esas medidas se cuenta la formación del ejército unificado y la definición de los límites fronterizos entre los estados regionales al interior del país.

La guerra civil ha dejado tierra arrasada. AP Photo Sam Mednick.
Como resultado de la situación, la constitución de un gobierno nacional, que había sido prevista en principio para mayo último, fue retardada inicialmente para el 12 de noviembre, pero otra postergación de 100 días acaba de ser acordada, ante la evidencia de que no están dadas las condiciones necesarias pare establecer un poder único.
Algunos observadores advirtieron sobre la posibilidad de un retorno a los combates a gran escala si no logra destrabarse la actual situación, pero también advirtieron sobre los riesgos de conformar un gobierno unificado sin resolver las cuestiones más espinosas.
Sudán del Sur se encuentra en guerra civil desde 2013, apenas dos años después de lograr la independencia de Sudán, cuando Kiir, de la etnia dinka, acusó a Machar, de la etnia nuer y en ese momento su vicepresidente, de fomentar un golpe de Estado.
Desde sus comienzos, el conflicto ha sembrado la desolación en el país, con un saldo estimado de 380.000 muertos.
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