Sandra y Daniel con sus hijos Gimder (18), Daniela (16), Kaitlyn (14), Job (11), Breizhlander (8) y Aaron (5). Cortesía Sandra Morales.

Una familia latinoamericana bien integrada en Canadá amenazada de expulsión

La familia con orden de expulsión está compuesta por un matrimonio con seis hijos. Los niños, entre 18 y 5 años, son ciudadanos estadounidenses. Es decir, hablan inglés perfectamente, lo que incide positivamente en su integración en Canadá. El padre, hasta su expulsión la semana pasada, aportaba económicamente a la manutención familiar. Pero eso cambió drásticamente.

Le pido el gobierno canadiense que no se fije en mí ni en mi esposo. Que vean a mis hijos. Yo estoy en este país luchando por ellos y quisiera que por ellos, nos dejaran en Canadá.

-Sandra Morales, madre de los seis niños

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El 2 de noviembre, Daniel Roblero fue deportado de Canadá. Es el esposo de Sandra Morales y el padre de 6 hijos nacidos en los Estados Unidos. La familia completa también será deportada a Guatemala, a menos que intervenga el gobierno del premier Trudeau.

Tanto Sandra como Daniel son originarios de Guatemala. Se conocieron en los Estados Unidos, después de haber huido de la persecución y la violencia en su país de origen. Allí, se enamoraron y decidieron formar una familia que se agrandó con sus hijos Gimder (18), Daniela (16), Kaitlyn (14), Job (11), Breizhlander (8) y Aaron (5).

Aunque sus hijos son ciudadanos estadounidenses, Sandra y Daniel permanecieron indocumentados mientras vivían en los Estados Unidos.

Morales dejó Guatemala cuando tenía 13 años. Vino a los Estados Unidos con su hermana, que tenía 14 años. Ninguno de sus seis hijos conoce el país de origen de Sandra y Daniel.

Por qué la elección del presidente Trump provoca tanto temor

La política de separación de familias migrantes llevada a cabo en 2018 por el gobierno de Donald Trump empeoró «el sufrimiento psicológico» de muchos niños ya marcados por experiencias traumáticas.

Un informe, producido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU en agosto pasado fue el primer documento oficial del gobierno sobre el impacto que ha tenido en la salud mental de los niños la política de tolerancia cero del gobierno de Trump que llevó a la separación de cientos de las familias.

La Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet señaló en ese momento que la Convención de los derechos de los niños estipula que sólo pueden estar detenidos como último recurso y durante el menor tiempo posible.

Bachelet señaló que “centenares de niños suplementarios fueron separados de sus familias desde (…) junio de 2018”.

“Pensamos que la separación arbitraria de las familias constituye una injerencia arbitraria e ilegal en la vida familiar y una grave violación a los derechos del niño”.

En su declaración ante Inmigración Canadá Daniel Roblero dijo: “Trump fue elegido recientemente y las leyes que proponía para deportar inmigrantes nos asustaron mucho. Sandra y yo estábamos aterrorizados de que nos quitaran a nuestros hijos y que nos deportaran a Guatemala sin ellos. Decidimos venir a Canadá y solicitar el estatus de refugiado aquí”.

El 13 de abril de 2017, la familia ingresó a Canadá en el cruce fronterizo de Fort Erie e hizo una solicitud de asilo. Según el Acuerdo de Tercer País Seguro (STCA) entre Canadá y EE. UU., la mayoría de los solicitantes de refugio no pueden solicitar asilo en un puerto oficial de entrada a lo largo de la frontera entre Canadá y EE. UU.

Aun así, la familia Roblero Morales estaba exenta de esa prohibición, porque tienen familia en Canadá. Sin embargo, las reglas del STCA significaban que no podía apelar la decisión negativa que finalmente tomaron sobre su solicitud de asilo.

Actualmente, la familia está esperando una decisión sobre su solicitud de residencia permanente por razones humanitarias y compasivas.

¿Por qué Daniel Roblero fue deportado solo?

“No sé, me gustaría tener el dato, quisiera entender, una razón por la cual a él lo mandaron, Inmigración no me dio ninguna razón”.

La detención y deportación de Daniel Roblero

Sandra Morales y Daniel Roblero. Cortesía Sandra Morales

El 15 de octubre, mientras Daniel conducía a sus hijos a la escuela, la policía regional de Waterloo, en Ontario, los detuvo en una parada de tráfico «de rutina» y luego los entregó a los funcionarios fronterizos canadienses. Toda la familia fue detenida, aunque los niños fueron liberados horas después. Daniel estuvo detenido hasta su deportación.

Sandra y sus hijos se enfrentan  a una serie de obstáculos incluido el hecho de no ser elegibles a una asistencia legal financiada con fondos públicos debido a los recortes de asistencia legal del primer ministro conservador de Ontario, Doug Ford, así como retrasos, fuera de su control, para presentar su solicitud de inmigración.

Sus hijos han estado asistiendo a la escuela desde que llegaron a Canadá y se han adaptado bien a la vida aquí. La familia también es activa en su iglesia local.

“Me siento bastante triste porque me separaron de mi esposo. Estoy yo todavía, pero sola con los niños, él me falta.”

Para Sandra la principal preocupación es que sus hijos tengan una vida digna. La única manera de lograrlo dice ella, es estudiando. Es lo que están haciendo en Canadá.

“Pedimos a quienes leen esto que nos ayuden contactando al gobierno canadiense, porque vinimos aquí para buscar refugio. No queremos que se nos separe o expulse de este país. Vinimos a trabajar y contribuir a la sociedad canadiense. Vinimos aquí por nuestra familia” dijo Sandra.

El 18 de noviembre, Sandra y su familia tienen una cita con la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá.

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Categorías: Inmigración y Refugiados
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