Hasta este jueves por la tarde, casi 48 horas después de que se declarara presidenta interina de Bolivia, ni el ministerio de Asuntos Internacionales de Canadá (Global Affairs Canada) ni la Embajada canadiense en Bolivia han reconocido públicamente a Jeanine Añez como presidenta interina del país sudamericano.
¿Qué dice oficialmente Canadá?
En una respuesta por correo electrónico donde cada palabra tiene su peso medido, el ministerio de Relaciones de Canadá dijo a Radio Canadá Internacional seguir «muy de cerca» la situación en Bolivia y apoyar una solución institucional «que permitirá que una administración provisional se prepare para nuevas elecciones y evite un vacío de poder».
En su mensaje, el portavoz de Asuntos Internacionales de Canadá, John Babcock, recordó que según la Constitución boliviana, en ausencia del Presidente y del Vicepresidente primero de la Cámara, el Vicepresidente segundo del Senado sería el siguiente en la lista para asumir un papel de cuidador hasta que se celebren nuevas elecciones.
Sin embargo, la declaración del ministerio nunca menciona el nombre de Jeanine Añez ni como la presidenta o vicepresidenta del Senado, ni como la presidenta interina de Bolivia.
Recordemos que Jeanine Añez, como senadora boliviana reclamó la presidencia del Senado cuando Adriana Salvatierra, presidenta del Senado y por encima en rango de Añez, boicoteó la sesión parlamentaria donde se votaría por el reemplazante de Evo Morales, se retiró de la contienda anunciando su renuncia y no ocupando su escaño.
Como consecuencia de esto, Jeanine Añez reclamó la presidencia de la República de manera interina. Añez cuenta con el respaldo de la policía, del ejército y de la Iglesia Católica Romana de Bolivia.
Recordemos que Canadá apoyó la misión de auditoría electoral de la Organización de los Estados Americanos en Bolivia, con apoyo financiero y al enviar a dos especialistas forenses a Bolivia en la última semana de octubre para complementar la auditoría de la primera ronda de votaciones.
Global Affairs Canada recomienda actualmente que los canadienses eviten todo viaje no esencial a Bolivia debido a la incertidumbre política, las protestas a nivel nacional, los controles de carretera y los disturbios civiles.
El periodista y analista político de la Canadian Broadcasting Corporation, Evan Dyer, recuerda que después de la auditoría, Canadá pidió una segunda ronda de votación e insistió en que el proceso «fuera más limpio.»
Aún así, dice Dyer, el gobierno de Trudeau nunca llegó a pedir la renuncia o la destitución del presidente Morales que, cabe recordar, debía terminar su mandato actual en enero del 2020.
Luego de la renuncia de Evo Morales
El domingo, su ministerio dijo recibir favorablemente los resultados de la Misión de Observación Electoral de la OEA en Bolivia que pedía una nueva elección, a la que Evo Morales había accedido.
Chrystia Freeland, Ministra de Relaciones Exteriores, emitió ese día la siguiente declaración:
Canada welcomes results of @OAS_official electoral audit mission to #Bolivia. https://t.co/RoZdfljBmM
— Foreign Policy CAN (@CanadaFP) November 10, 2019
Otra reacción por parte del gobierno canadiense a la situación política boliviana fue el publicar un aviso de seguridad:
La situación sigue siendo muy tensa en todo el país, especialmente en la vecina ciudad de La Paz, El Alto. Desde el 21 de octubre de 2019 se han realizado manifestaciones en varias ciudades del país. Es probable que continúen. Pueden ocurrir sin previo aviso y conducir repentinamente a actos de violencia. Se han producido enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que han provocado lesiones. La policía usó gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.»Sitio internet del Gobierno de Canadá
Otras reacciones en las Américas
Como sabemos, el gobierno de México otorgó el asilo político al expresidente Evo Morales. Para ese país, la presidencia de Añez es el resultado del golpe de Estado del que fue víctima Morales.
“Su vida e integridad están a salvo”, había escrito en Twitter Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores de México, cuyo Gobierno apoyó las acusaciones de Morales contra sus opositores de haber desplegado un golpe de estado en su contra.
En la conferencia matutina del martes del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard no dudó en describir lo que sucedió en Bolivia como un golpe de estado.
A la pregunta de una periodista sobre la «legalidad» de las elecciones bolivianas y sobre la posibilidad de «revocar el asilo político» a Evo Morales, el canciller mexicano recordó que Evo Morales sería oficialmente presidente de la República de Bolivia hasta enero del 2020 si no hubiera estado obligado a renunciar.
Este jueves Jeanine Añez criticó al gobierno de México por permitir que Morales consiguiera apoyo en ese país luego de obtener el asilo en la Ciudad de México.
México le dio la bienvenida a Morales esta semana después de su renuncia que tuvo lugar tras protestas masivas en todo el país por el supuesto fraude en una elección el año pasado mes en el que afirmó haber ganado un cuarto mandato.
El presidente argentino Mauricio Macri, como lo hicieron Estados Unidos, Canadá, Brasil y algunos otros países latinoamericanos se negó a reconocer las elecciones bolivianas.
Pero Macri, dice Evan Dyer, ha dudado en apoyar la autoproclamación de Añez como presidente de Bolivia.
«Por ahora no hay reconocimiento», dijo su oficina a los medios argentinos el miércoles.
Por su parte, el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, dijo el jueves que el expresidente boliviano Evo Morales podrá asilarse en el país sudamericano luego de que inicie su mandato, el 10 de diciembre.
¿Y Estados Unidos?
Estados Unidos reconoció a Añez el martes por la noche a pocas horas de su juramento en el balcón del palacio presidencial de Bolivia.
El miércoles el secretario de Estado estadounidense envió un mensaje de felicitación a Jeanine Añez por haber asumido el papel de presidenta interina.
Bolivia y Rusia
Por su parte, Vladimir Putin, de visita en Brasil declaró este jueves que la situación boliviana podría degererar.
El presidente ruso dijo que Bolivia estaba al borde del caos y que existía un vacío de poder después de que el presidente Evo Morales dimitió bajo presión el domingo.
Hablando con periodistas en Brasilia en una cumbre de BRICS, Putin dijo que esperaba que quienquiera que llegara al poder en Bolivia seguir cooperando con Moscú.
Más temprano el jueves, el viceministro ruso de Asuntos exteriores dijo que su país estaría dispuesto a trabajar con la nueva líder interina de Bolivia pero no hesitó en resaltar que Jeanine Añez había llegado al poder sin tener un quórum completo en el Parlamento Boliviano.
Moscú tenía buenos lazos con Morales, que visitó Rusia para conversaciones con el Presidente Vladimir Putin en junio.
¿Qué podría pasar a corto plazo?
El miércoles, el ex presidente Evo Morales desde el autoexilio en México dijo que estaría dispuesto a regresar a Bolivia, y que sus partidarios están haciendo un despliegue de fuerza en las calles mientras su partido controla una mayoría en ambos niveles del Congreso.
Añez dijo el jueves que Evo Morales no podría participar en nuevas elecciones, después de que «el viejo líder izquierdista dimitió y huyó a México en medio de la creciente presión sobre acusaciones de fraude electoral.»
Jeanine Añez, de 52 años, que asumió el cargo el martes, está hoy a la cabeza de una Bolivia agudamente dividida que ha sido sacudida por las protestas desde la elección del 20 de octubre, que oficialmente fue ganada por Morales pero que fue severamente cuestionada con acusaciones generalizadas de fraude.
Morales renunció el domingo después de que una auditoría condenatoria encontró irregularidades electorales y el ejército retiró su apoyo y le instó a que dimitiera para ayudar a restaurar la calma en el país.
Morales y su vicepresidente Álvaro García, quien también renunció, están ahora en México, que les ofreció asilo.
RCI/Reuters/The Associated Press/ Gobierno de Canadá
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