Astronautas de la Estación Espacial Internacional llevarán a cabo este viernes 15 de noviembre una serie de caminatas espaciales, con el objeto de reparar un detector de rayos cósmicos que se encuentra averiado.
Dos de los tripulantes de la estación, de nacionalidad italiana y estadounidense, tienen a su cargo maniobras consideradas complicadas y riesgosas, para intentar llevar a cabo reparaciones sobre el Espectrómetro Magnético Alpha, como se conoce a la unidad en cuestión.
Se prevé que los dos astronautas deban salir al exterior al menos en 4 ocasiones, más otras tantas el mes próximo, con el objetivo de poner nuevamente en buenas condiciones de funcionamiento al dispositivo.
Una vista del dispositivo que será reparado. REUTERS/NASA TV/Handout.
El espectrómetro, que tiene un largo de aproximadamente 5 metros y pesa aproximadamente 7 toneladas, fue diseñado para operar durante 3 años y, originalmente, los técnicos de la NASA no habían previsto que se llevaran trabajos de mantenimiento técnico sobre el mismo.
Las tareas previstas buscan que la unidad pueda seguir en funcionamiento por un período cercano a 10 años más.
Entre los trabajos previstos se cuentan la instalación de nuevas bombas refrigerantes, además de remover basura cósmica que se acumuló en el aparato.
Tras 8 años y medio en servicio, las bombas de enfriamiento originales con las que cuenta el espectrómetro se encuentran prácticamente fuera de servicio, poniendo a la unidad en riesgo de sufrir un daño irreversible por sobrecalentamiento.
El astronauta italiano Luca Parmitano estuvo a punto de morir en el espacio. Dmitri Lovetsky/Pool.
Los responsables de la agencia espacial estadounidense consideraron que las tareas, que se llevan a cabo en el Espacio, a una distancia de 400 kilómetros de la tierra, son aún más peligrosas que las realizadas en su momento sobre el telescopio Hubble.
“Cada vez que haces una cirugía del corazón estás tomando riesgos”, graficó Ken Bollweg, jefe de proyectos de la NASA, al dar cuenta de la tensión que las maniobras generan en la entidad.
Se trata de la segunda ocasión que el astronauta italiano Luca Parmitano llevará a cabo una caminata espacial como miembro de la Estación Internacional.
Parmitano estuvo a punto de morir en una misión anterior, cuando su casco se inundó con el líquido refrigerante de su traje espacial.
Incapaz de hablar y de respirar normalmente, el hombre logró retornar a la base espacial, donde fue socorrido por sus colegas.
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