“En esta película, lo que resaltamos son los sonidos que existen en el pueblo, que son muy característicos del municipio. Entonces queríamos visibilizar cómo energías o fuerzas externas van conquistando también la población” Saúl Kak, artista visual, cineasta y activista Zoque.
(Cortesía de Saúl Kak)
Ecos del Volcán es la última película de Saúl Kak y Charles Fairbanks que se presentó en estreno mundial en Canadá en la Vigésimo segunda edición de los Encuentros Internacionales del Documental de Montreal, (Rencontres Internationales du Documentaire de Montréal) RIDM por sus siglas en francés, que se está llevando a cabo en la ciudad del 14 al 24 de noviembre.
El corto metraje transcurre en un ritmo que muestra la vida en el pueblo donde se estableció la comunidad de Nuevo Esquipulas de Guayabal, Rayon, Estado de Chiapas, México, que fue evacuada en 1982 después de la erupción del volcán Chichonal, que destruyó prácticamente toda la zona a su alrededor. En ese momento no había mucho porvenir en ese lugar.
El estado decidió en ese entonces reubicar a los damnificados y sobrevivientes en otros lugares a las distintas comunidades en el estado de Chiapas. A la familia de Saúl Kak le tocó ser ubicados en otro pueblo del municipio de Rayón. Él nació tres años después de la tragedia, pero le tocó vivir las consecuencias que viven los migrantes.
“El rechazo, el desprecio, las agresiones, los golpes, tantas injusticias, porque cuando mi comunidad llegó en este pueblo de Rayón, no fue bien recibida, no fue bien aceptada. A nosotros en muchas ocasiones nos llamaba «las sobras del volcán» como desprecio. Y no solo nosotros sufrimos esa discriminación, sino también los otros pueblos que migraron hacia otro lugar, porque la gente los veía como invasores. Como si viniéramos a robar sus tierras” Saúl Kak.
(Foto cortesía de Saúl Kak)
El problema es que Rayón, que es también un municipio en condición económica vulnerable y pobre. Entonces, cuando llegaba la ayuda humanitaria, esta se distribuía exclusivamente entre los damnificados. Muy a pesar que los habitantes de Rayón también se encontraban en una situación precaria y que también tenían muchas necesidades, a ellos no les daban nada. Lo cual fue injusto, porque las necesidades eran parejas.
A esto se sumó un conflicto agrario. El cacique o terrateniente del municipio se había acaparado todas las tierras municipales de Rayón y cuando el gobierno se las compró las tierras para ubicar a los damnificados del volcán, hubo un descontento porque esas tierras les habían sido despojadas a sus dueños. Al ver que sus tierras iban a ser ocupadas por otra comunidad, los habitantes de Rayón iniciaron el proceso de recuperación de sus tierras. Los damnificados de Guayabal no entendían por qué no podía ocupar las tierras que el estado había comprado para ellos. Esta situación generó una confrontación, los unos alegando que eran egoístas y los otros que los venía a robar.
Saúl Kak hizo esta película como un deber de memoria porque él considera que su comunidad ha sido olvidada y que prácticamente los dejaron botados como cualquier cosa. Él cuenta que durante los primeros 8 años sus padres sufrieron mucho y pasaron tantas cosas que no ha quedado registro de eso. “Y el estado, prácticamente olvidó a los pueblos”.
La comunidad de donde viene Saúl Sak sobrevivió mejor a la tragedia porque estaban un poco más organizados, pero los otros pueblos como Nuevo Carmen Tonapac en Chiapa de Corzo, salir adelante como comunidad llegó muy tarde y aún en la actualidad no tienen ciertas infraestructuras que ellos si han logrado obtener.
En su nuevo entorno, la comunidad a la que pertenece Saúl Kak se organizó y pudo seguir viviendo su vida a pesar de los diferendos con los otros pobladores. Pero poco a poco las cosas fueron cambiando. La comunidad se ha vuelto más individualista y todo esto porque empezaron a llegar las religiones, los partidos políticos y entraron en la ecuación otros factores que se ven en la película. Es una especie de conquista a través del sonido, nos dice Saúl.
“Digamos que es un territorio ancestral Zoque que con el tiempo ha sido moldeado por todo lo que va pasando alrededor y los sonidos para nosotros son importantes. En nuestras creencias nosotros creemos que los sonidos que existen en la naturaleza, tales como el sonido de las aves, el sonido del agua, del viento, de todo lo que existe en la naturaleza forman una orquesta. Una melodía y esa melodía se transforma en una energía que toma la forma de un ser que es muy parecido a lo que la gente conoce como un duende” Saúl Kak.
Es un ser protector de la montaña. Ese ser es bondadoso y bueno. Y te da energía, salud y te da una energía positiva. Pero cuando llegan las religiones y los grupos religiosos toda esta creencia cambia.
ESCUCHE LA ENTREVISTA CON SAÚL KAK
EscucheEn ese tiempo y aún ahora, no hay carreteras lo suficientemente bien cuidadas como para hacer una evacuación. La erupción del volcán se produjo un domingo por la noche. Cuando la mayoría de la gente se estaba preparando para descansar. Y como algunas familias se iban al campo para trabajar durante toda la semana, los que prefirieron viajar en la tarde de ese domingo para estar en su lugar de trabajo el lunes temprano, fueron para su mala fortuna los primeros en morir.
Ya de todos es sabido que las faldas de los volcanes y sus alrededores son las tierras más fértiles de un lugar .En consecuencia, y los 1.500 metros de altura del volcán ofrecen una gran variedad de parcelas para que los campesinos puedan escoger un lugar para sembrar sus cultivos.
Los datos oficiales hablan de más de 2.000 muertos, otras fuentes avanzan la cifra de 3.500. Hasta hoy en día no se sabe a ciencia cierta cuántas personas perdieron la vida. Muchos quedaron sepultados bajo la lava. Francisco León fue la comunidad que resultó más afectada por la erupción del volcán.
Los padres de Saul Kak vivían también en las faldas del volcán, pero para su buena suerte y la mala de otros, la lava empezó a correr del otro lado. Del lado de Francisco León. Toda la población del pueblo quedó sepultada. “Los pobladores no pudieron ser evacuados, pero sí se pudo sacar el ganado y el café”, nos dice en entrevista Saúl Kak.
Saul Kak es un artista, un activista que pertenece a la nación Zoque. Fue el primero de su familia en asistir a la universidad, es graduado de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Divide su tiempo entre San Cristóbal de las Casas y su ciudad natal en la región Zoque de Chiapas, Saúl forma parte del colectivo artístico EDELO, y colaborador habitual de la Galería MUY, de arte contemporáneo. La obra pictórica de Kak se presentan en muchas partes de las Américas – desde Brasil hasta Canadá – y ha sido comisionado para pintar murales en centros de arte y culturales, y ayuda a la inmigración en Chiapas, Oaxaca y Tabasco. Además, Kak escribe poesía en Zoque, y en los últimos años ha estado produciendo actuaciones de activistas, vídeos, y para centrar la atención en la difícil situación, los derechos y las luchas de su pueblo.
Charles Fairbanks creció en Nebraska y luchó en Stanford, donde estudió Arte e Historia de la Ciencia. Tiene una maestría en Bellas Artes, especialidad en Arte y Diseño de la Universidad de Michigan, donde también estudió Antropología e Historia. Es profesor fundador de Media Arts en el Antioch College en Ohio, Fairbanks ha trabajado como programador y traductor en Bélgica, y enseñó videoarte y videografía con teléfonos celulares en México. Sus cortometrajes -incluyendo dos sobre lucha libre mexicana- han sido exhibidos en más de 100 festivales. Fairbanks ha recibido becas de la Fundación Guggenheim, MacDowell Colony, y del Programa de Estudio de Cine/Video de Wexner Art Center. La Selva Negra fue su primer largometraje.
Paloma Martínez
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