Un temblor de tierra sorprendió a numerosos habitantes de la región de Montérégie, en el sur de la provincia de Quebec, en lunes temprano en la mañana.
Según informó la agencia sismológica de Canadá, el movimiento tuvo lugar poco después de las 5.30 de la mañana, cuando algunas personas ya se encontraban en preparativos o en ruta para dirigirse sus ocupaciones diarias.
El reporte oficial del sismo. Imagen: Natural Resources Canada.
El fenómeno pudo ser percibido en varias localidades de la región del sudoeste provincial, principalmente Rigaud, Saint-Bruno-de-Montarville, Vaudreuil e inclusive en la ciudad de Montreal, la más poblada de esa parte del país.
Las autoridades informaron que el temblor alcanzó una magnitud de 3,4 grados y su epicentro se ubicó a 11 kilómetros de la localidad quebequense de Chateaugay, en territorio del estado de Nueva York, en Estados Unidos.
La potencia del sismo parece no haber sido suficiente para provocar daños materiales, que hasta el momento de escribir estas líneas no habían sido reportados.
A primera hora de la mañana, numerosos habitante de la región llamaron a la policía y a medios de comunicación para reportar que habían sentido una fuerte vibración en sus viviendas, acompañada de un gran ruido, similar a un trueno o un estruendo.
Este mismo cronista pudo sentir el sonido, que se confundió con el producido por numerosas máquinas y grúas, que durante buena parte de la noche estuvieron despejando las calles de los restos de la lluvia helada que cayó durante el fin de semana, para asegurar los desplazamientos de las personas en lo que es la primera semana de actividad plena y normal en lo que va del año, tras el receso que se produjo durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
La tormenta del fin de semana dejó a miles de usuarios sin electricidad. THE CANADIAN PRESS/Ryan Remiorz
Como consecuencia del temporal invernal, más de un centenar de cortes en el suministro eléctrico dejaron sin servicio a 137.000 hogares, que permanecieron sin luz desde poco antes de la medianoche del viernes y a lo largo de todo el sábado.
Los cortes de electricidad son particularmente problemáticos en esta época del año, cuando las temperaturas se ubican varios grados por debajo de cero. Hay que tomar en cuenta que la mayoría de los hogares en Canadá se valen de la electricidad no sólo para iluminarse, sino también para cocinar y calefaccionar sus viviendas y lugares de trabajo.
Las temperaturas habituales para los primeros días de enero, que pueden oscilar entre 15 y 20 grados bajo cero obligan en algunos casos a los pobladores a abandonar sus viviendas durante un corte de energía, al no poder calentarlas.
Con datos de The Canadian Press / Natural Resources Canada.
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