La defensa de la ejecutiva de la firma Huawei, Meng Wanzhou, volvió a pronunciarse en contra de la extradición de la mujer, debido a que el cargo que se le imputa no es delito en Canadá.
Meng, que se encuentra bajo libertad bajo caución desde hace poco más de un año, fue acusada de fraude en Estados Unidos, por haber presuntamente utilizado una estratagema financiera, con el fin de violar un embargo de ese país contra Irán.
La mujer, que tiene residencia legal en Canadá, fue detenida en Vancouver hacia fines de 2018 y actualmente se encuentra bajo proceso para decidir si se concede o no su extradición.

La justicia denegó un pedido de los medios para cubrir las audiencias en directo. THE CANADIAN PRESS/Jane Wolsak
Washington sostiene que la empresaria mintió sobre los negocios realizados por una filial de la firma tecnológica china en Irán, exponiendo a una institución bancaria a ser objeto de las sanciones que le cabrían por no haber respetado el embargo.
Los abogados de la mujer afirman que como Canadá no impuso sanciones a Irán, no existe la posibilidad de que se haya cometido perjuicio en contra de los intereses del gobierno o de firmas canadienses, por lo que la inculpación de su defendida sería improcedente en tales circunstancias.
Las audiencias para tratar la solicitud de Estados Unidos comenzaron esta semana. Si los magistrados desechan los cargos, Meng recuperará su libertad en forma plena y podrá salir e ingresar del país libremente. Por el contrario, si la acusación es mantenida, el pedido para enviar a la mujer ante la justicia estadounidense entrará en una segunda etapa, que se llevará a cabo a partir de junio.
Para que la mujer sea pasible de una acusación en Canadá debería poder ser tenida responsable del cargo de doble incriminación, es decir, que sus actos puedan ser considerados como violando normas vigentes en el país.

Canadá rechaza un intercambio por Spavor y Kovrig. THE CANADIAN PRESS/Darryl Dyck
El gobierno canadiense dejó sin efecto las sanciones económicas contra Irán en 2016, en virtud del acuerdo nuclear firmado entre la nación islámica y varios países extranjeros, para asegurar que el mismo no pudiera ser orientado hacia el terreno bélico.
Estados Unidos también formó parte del acuerdo, pero se retiró en 2018, agregando nuevas sanciones a las ya existentes.
El arresto de la ejecutiva de Huawei tensó las relaciones entre Ottawa y Pekín.
En tal sentido, la detención de los canadienses Michael Spavor y Michael Kovrig en China es considerada por el gobierno canadiense como una represalia por la situación de Meng Wanzhou.
De todos modos, la administración del primer ministro Justin Trudeau negó esta semana su interés en efectuar un intercambio de presos, alegando que ya se encuentra en marcha un proceso para definir el caso de la ejecutiva y que debe esperarse el pronunciamiento de los magistrados al respecto.
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