Los investigadores canadienses que participaron de las pesquisas por el avión ucraniano derribado en Irán finalizaron su tarea, anunció la Oficina Canadiense para la Seguridad del Transporte.
El avión, perteneciente a la firma Ukraine International Airlines fue atacado presuntamente por error, al ser impactado por dos misiles disparados desde tierra.
Los especialistas enviados por Canadá permanecieron durante seis días en Teherán y otras dos jornadas en Kiev, recabando información y participando de la investigación sobre la tragedia que cobró la vida de decenas de canadienses.
La investigación avanza lentamente.. Nazanin Tabatabaee/WANA (West Asia News Agency via REUTERS.
Tras los intentos para intentar desligarse del hecho en un primer momento, el gobierno iraní reconoció la responsabilidad de su país en la caída del avión de pasajeros. Las autoridades del país dijeron que se trató de un error humano y que la nave fue atacada al confundirla con misiles enemigos.
En los días previos, Irán y Estados Unidos se habían implicado en un intercambio de agresiones armadas, que crearon gran tensión en la región.
El avión fue derribado el 8 de junio último, pocos instantes después de haber decolado del aeropuerto internacional de Teherán. Cuando aún se encontraba a baja altura, y según pudo verse en dos videos difundidos días más tarde, dos misiles lanzados por las fuerzas iraníes impactaron contra la nave, precipitándola a tierra.
Como resultado del hecho, las 176 personas que se hallaban a bordo perdieron su vida, entre las que hay que contar a 57 canadienses, que en su mayoría habían viajado con motivo de las fiestas navideñas y de fin de año.
La tragedia no dejó sobrevivientes. REUTERS/Valentyn Ogirenko.
Hasta el momento, las cajas negras del avión se encuentran en poder de las autoridades iraníes, que todavía no han facilitado el acceso al contenido de las mismas por parte de los expertos extranjeros.
Un segundo equipo de expertos será enviado por Canadá una vez que se sepa cuándo y de qué manera se podrá acceder a los registros de las cajas negras y de las comunicaciones entre el avión y la torre de control.
A pesar de las demoras en la investigación, la Oficina Canadiense para la Seguridad del Transporte reconoció que los responsables iraníes se mostraron dispuestos a cooperar.
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