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IA y los trabajos del mañana: resistir en la era de los robots

La nueva revolución industrial se acerca a grandes pasos. Y las preguntas recurrentes siguen danzando en la mente de los trabajadores. ¿Los robots van a reemplazarme en el trabajo? ¿Cuáles son los empleos que sobrevivirán a la nueva era laboral?. Y en cuanto a los más jóvenes, los cuestionamientos cambian de dirección con reflexiones del tipo… ¿Tendría que estudiar algo que me gusta o algo en lo que pueda trabajar en el futuro?. Todos estos interrogantes son válidos pues si bien hay algunos indicios, todavía no se vislumbra con claridad cómo será el futuro cuando la IA (Inteligencia Artificial) esté ya instalada de lleno en nuestro cotidiano laboral. Por el momento, muchos expertos coinciden en que se trata de especulaciones, basadas en indicios ciertos, pero especulaciones al fin. 

En realidad es una ecuación compleja, más compleja de lo que se puede imaginar a simple vista. Las incógnitas son muchas y las teorías van desde las que aseguran que nada cambiará hasta las fatalistas que dictan que el ser humano no tendrá trabajo pues será reemplazado por completo por la IA y los robots. 

Según un artículo del Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF)  los cambios rápidos del mercado laboral y la capacidad que se tiene hoy en día de recolectar datos, están dando quizás una mejor visión de cómo podrían ser los trabajos del futuro. Para el WEF, hay una gran diversidad de empleos que emergen de la nueva y cambiante economía mundial, y lo que es más interesante es que, según ellos, muestra una amplia gama de profesiones y aptitudes de diversos orígenes y niveles de educación. Dicho artículo hace referencia a un concepto que se viene repitiendo en muchas publicaciones a través de internet, a saber, una revolución de readaptación de los trabajadores para seguir el ritmo de los cambios. 

Sin embargo, a pesar que un gran abanico de posibilidades se abre, existen hoy en día grandes diferencias de aptitudes y género que deben ser abordadas pues sino, esta diferencia se hará mucho más pronunciada en el futuro. 

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Para el WEF, no todos los trabajos emergentes requieren conocimientos de tecnología pura y dura, pero si conocimientos y ciertas formaciones técnicas básicas como la alfabetización digital, el desarrollo de la web o el diseño gráfico. 

El artículo hace hincapié en trabajos ligados a la computación, como por ejemplo, “la nube, ingeniería de datos, robótica e inteligencia artificial, cadena de bloques, razonamiento analítico” entre otros. Lo interesante del tema es que según la publicación, estas habilidades, conocidas como inherentes a la  “tecnología disruptiva” tienen una gran demanda en todos los ámbitos pero que los roles que requieren habilidades centradas en las capacidades de socialización y en aspectos netamente humanos son igualmente importantes. 

Estos últimos, si bien no se desarrollan exponencialmente como lo relacionado con la tecnología y la computación, están en pleno crecimiento pues están aprendiendo a relacionarse con las nuevas tendencias informáticas y generan puestos de trabajo complementarios a los tecnológicos donde los recursos humanos, la producción de contenido y las aptitudes de socialización son las piezas fundamentales que evidentemente no pueden ser reemplazadas por un algoritmo de Inteligencia Artificial.  

Algunos expertos consideran que muchos trabajos van a desaparecer, reemplazados por las nuevas tecnologías, otros tantos permanecerán; pero lo que es muy probable que cambien son las maneras de trabajar.

El estudio del WEF hace referencia a varias de las aristas positivas de esta nueva revolución industrial aunque también deja entrever algunos datos que no son tan alentadores. Uno de ellos es la brecha de género laboral que según el artículo, se hará mucho más marcada pues ya existe un desequilibrio preocupante en la obtención de competencias en habilidades tecnológicas disruptivas, con una representación femenina por debajo del 30% y mucho menor en otras áreas de tecnología aplicada, y al parecer, la tendencia estaría acentuándose. Otro punto oscuro tiene relación directa con la brecha, en este caso social y educativa. El estudio sugiere que vivir en un vecindario de altos ingresos, ir a la escuela de primera categoría y luego entrar en el mercado laboral en una empresa de gran jerarquía puede dar lugar a una ventaja 12 veces mayor en el acceso a las oportunidades. Es decir que a igualdad de habilidades y conocimientos, una situación social acomodada podría reflejarse en muchas y mejores oportunidades de trabajo. 

El concepto que más se repite en el ambiente laboral hoy es el de “reciclaje profesional” que implica amoldar las capacidades del empleado con las nuevas tecnologías, lenguajes y conocimientos conexos. 

Es evidente que las nuevas tecnologías de la mano de la inteligencia artificial y de la robótica están ocupando puestos de baja cualificación; mientras tanto, los terrenos de programación, mantenimiento de sistemas, la nube, ingeniería de datos, cadena de bloques y razonamiento analítico entre otros, seguirán siendo necesarios, tanto como los trabajos donde el ser humano esté expuesto a la toma de decisiones que interpelan la conciencia y los valores del empleado. 

Todo proceso de cambio laboral profundo tiende a cumplir etapas muy bien delimitadas que se condicen con la destrucción o mutación de un trabajo en particular y luego la creación de un nuevo puesto con las nuevas reglas del juego. Y las estimaciones son prometedoras pues diversos estudios insinúan que el empleo está aumentando con la utilización de las nuevas tecnologías. 

En definitiva, todavía no se puede a ciencia cierta conocer el impacto que desencadenará la IA al llegar de lleno al mercado laboral. Tampoco se puede saber si el impacto de la tecnología será similar en Canadá, Alemania, Colombia, Venezuela o Burundi pues las realidades de cada sociedad son diferentes.  Lo que sí se sabe es que el proceso ya está en funcionamiento y que tarde o temprano las nuevas tecnologías ocuparán mucho más lugar en nuestro mercado laboral. 

¿Los robots van a tomar mi trabajo? (Will Robots take my job?)

https://willrobotstakemyjob.com/

Fuentes: WEF, El País, Nuso.org, El Mundo, Xataka,  agencias

Categorías: Economía, Internet, ciencias y tecnologías, Sociedad
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