Canadá es la sede, este jueves 20 de febrero, de un encuentro de ministros de Relaciones Exteriores de varias naciones occidentales, que abordará la situación política en Venezuela.
Si bien la atención estará puesta en esa nación sudamericana, la agenda del encuentro no contempla la situación planteada en otros países de la región, especialmente en Bolivia, donde el presidente Evo Morales fue desalojado del poder por un golpe de Estado cívico-militar, ni la represión contra las protestas sociales en Chile, que es contínua desde hace meses, con un saldo de muertos y heridos que no deja de aumentar.
Juan Guaido, autoproclamado presidente de Venezuela. REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria
El ministro canadiense de Relaciones Exteriores, François-Philippe Champagne, será el anfitrión de una reunión del Grupo de Lima, que se llevará a cabo en Gatineau, frente a Ottawa, la capital nacional.
El grupo reúne a varios países del Continente Americano, aunque entre las ausencias que más resaltan hay que contar a la de Estados Unidos.
Washington es uno de los principales respaldos con los que cuenta el autoproclamado presidente en ejercicio Juan Guaidó, quien desconoce a la administración del presidente Nicolás Maduro.
El encuentro que se llevará a cabo hoy tiene previsto intentar establecer un cronograma para el proceso que permita llevar a elecciones nacionales en Venezuela, con vista a desalojar a Maduro del poder.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. REUTERS/Fausto Torrealba.
Canadá integra un conjunto de aproximadamente 50 países que avalaron a Guaidó como mandatario y que consideran que el actual jefe de Estado se encuentra en una situación de usurpación del poder.
No está previsto que Guaidó participe de las sesiones del Grupo de Lima, que tendrán lugar en la sede del Museo Canadiense de la Historia.
La oposición venezolana sostiene que Maduro falseó los resultados de los últimos comicios llevados a cabo en 2018, mientras que el presidente acusa a quienes piden su destitución de recurrir a procedimientos ilícitos, para lograr el poder que no son capaces de obtener mediante el voto popular.
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