En 2018 se verificó una baja de los crímenes de odio en Canadá reportados a la policía, aunque la cifra sigue mostrando una cantidad muy alta de ese tipo de delitos en el país.
La agencia canadiense de estadísticas sostiene que en 2018 un total de 1798 crímenes de odio fueron reportados a la policía en todo el territorio, lo que representa una baja del 13 por ciento con respecto a los datos de 2017.
Los delitos de odio, es decir, aquellos que son motivados por cuestiones raciales, de sexo, género, religión, etnia, nacionalidad, grupo social y otros, siguen siendo alarmantemente altos tras el pico que registraron en 2009.
La policía ha recibido menos denuncias. THE CANADIAN PRESS/Christopher Katsarov
Un mejora que no es victoria
Los 1798 crímenes de odio reportados a la policía en 2018 muestran una mejora de la situación respecto a la cantidad reportada en los 12 meses previos, que fue de 2.073 casos.
De todos modos, y según los datos con los que cuenta la agencia, los reportes de esos hechos ante la policía vienen incrementándose de manera continua desde 2014.
En base a Encuesta Social General sobre la Seguridad de los Canadienses realizada en 2014, los canadienses informaron que habían sido víctimas de más de 330.000 incidentes delictivos que percibieron como motivados por el odio y que constituyeron el 5% del total reportado.
La balacera de Danforth, entre el crimen de odio y el acto demencial. THE CANADIAN PRESS/Nathan Denette
La misma encuesta indica que dos tercios de esos hechos no se denunciaron a la policía.
Los delitos motivados por el odio representan el 0,1 por ciento de todos los delitos habitualmente denunciados.
Sin embargo, los datos de la policía reflejan únicamente los incidentes que llegan a su atención y que son clasificados como delitos motivados por el odio.
En consecuencia, las cifras pueden ser engañosas, ya que no se trata de cambios en la cantidad real de hechos ocurridos, sino que posiblemente se base en una fluctuación de los casos que son efectivamente denunciados.
Menos reportes en Ontario
Un caso que podría ilustrar lo antedicho lo constituye la provincia de Ontario, donde en los últimos meses la información ha hecho referencia frecuentemente a incidentes violentos, pero al mismo tiempo se ha verificado una baja en las denuncias policiales.
En 2018 los crímenes de odio con denuncia efectiva bajaron respecto de los años precedentes. La caída se verificó en los casos en los que las víctimas son habitualmente personas de la comunidad musulmana, de raza negra, árabes o del oeste asiático.
Esos grupos registraron la reducción más significativa de ataques informados.
Ontario refirió una baja del 26 por ciento en los crímenes reportados en 2018, cuando estos totalizaron 762 casos, comparados con 1.023 del año anterior.
La minorías religiosas son blanco frecuente de los ataques por odio. Foto: iStock.
El detalle muestra que se reportaron 104 hechos menos contra musulmanes, 48 contra personas negras, 28 contra judíos y 35 por cuestiones relacionadas con la orientación sexual.
Por su parte, Quebec se ubicó como la segunda provincia con la baja más significativa, con 57 reportes menos contra musulmanes, pasando de 117 en 2017 a 60 en 2018.
De todos modos, al establecer la tasa de delitos de odio en base a la cantidad de población, Quebec se ubica en primer lugar con 5,4 por ciento por cada 100.000 habitantes; Ontario 5,3; Columbia Británica 5 y Alberta 4,8.
Sin violencia
Al igual que otros tipos de delitos, las ofensas motivadas por cuestiones de odio pueden ser violentas o no violentas.
Los crímenes que no involucran el uso de violencia comprenden el 57 por ciento del total de todos los delitos.
También en este rubro, 2018 mostró una mejoría en la situación, siempre partiendo de los datos que se obtienen de los reportes policiales.
La balacera contra fieles en una mezquita de Quebec, uno de los actos de odio más graves ocurridos en el país. THE CANADIAN PRESS/Francis Vachon
Los crímenes de odio no violentos decrecieron ese año 26 por ciento respecto a los 12 meses precedentes, mientras que el caso específico de las denuncias por incitación al odio decayó 40 por ciento.
Dentro de la misma categoría se verificó un aumento del 6 por ciento de los asaltos, mientras que los crímenes contra la propiedad subieron 43 por ciento.
Excepciones a la regla
Contradiciendo la tendencia en la mayor parte del país, las regiones de Las Praderas y las Provincias Atlánticas experimentaron un aumento de los crímenes de odio reportados.
En el primer caso, Manitoba tuvo 36 reportes en 2017 y 40 en 2018, Saskatchewan pasó de 20 a 30 y en Alberta los casos se elevaron de 192 a 207.
En la región del Atlántico, las denuncias totalizaron 46 en 2017 y 54 en 2018.
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