La provincia de Alberta espera una fuerte expansión de las industrias del petróleo y el gas para asegurar la marcha de su economía, que será guiada, una vez más, por las restricciones que impone un nuevo presupuesto deficitario.
El gobierno provincial presentó el jueves 27 de febrero un nuevo plan económico, que contempla un déficit de 6.800 millones de dólares, con un endeudamiento previsto de 77 mil millones.
La situación podría llevar al gobierno del primer ministro conservador provincial, Jason Kenney, a dictar nuevas medidas de austeridad económica, que incluirían más reducciones a los beneficios sociales y que afectarían al salario de miles de funcionarios públicos.
Primer ministro de Alberta Jason Kenney. THE CANADIAN PRESS/Jason Franson
Según el ministro provincial de Finanzas, Travis Toews, la tasa de desocupación se mantendrá elevada, en el orden del 7 por ciento. De todos modos, el funcionario dijo que es intención de su equipo asegurar la creación de nuevos empleos.
Las expectativas para mejorar la economía están puestas en el sector energético, principalmente en el petróleo, dado que la administración espera poder incrementar las exportaciones a corto plazo, para asegurar mayores ingresos.
Según las cifras oficiales, los ingresos generados por la explotación de los recursos naturales significan aproximadamente el 10 por ciento de las ganancias que genera la provincia. Las autoridades esperan que el sector registre un crecimiento rápido y a corto plazo, que podría elevar la participación económica del mismo al 15 por ciento para el ejercicio 2022-2023.
Kenney, líder del Partido Conservador Unido, fue elegido a la cabeza del gobierno provincial en abril de 2019, bajo la promesa de dinamizar los sectores del petróleo y el gas, que habían sido aquejados por la inestabilidad económica y la situación errática de los mercados internacionales en los últimos tiempos.
El sector petrolero concentra las expectativas de recuperación. THE CANADIAN PRESS/AP, Thibault Camus
Exponente de quienes alientan la libertad total para los mercados, Kenney basó su campaña electoral en la propuesta de reducir los impuestos a las empresas y simplificar las reglamentaciones, a las que definió como una traba para el desarrollo económico.
En tal sentido, se trata de una de las voces más críticas hacia las propuestas de reducir las actividades extractivas a partir de una concepción de preservación del medioambiente y se ha posicionado como el principal crítico del impuesto a las emisiones de carbono, una de las políticas centrales del gobierno federal, en manos del liberal Justin Trudeau.
De todos modos, y a pesar de las promesas de recuperación por parte de la actual administración, desde julio de 2019 Alberta ha perdido 50.000 puestos de trabajo y la tasa de desocupación fue el año último de 6,9 por ciento, una de las más elevadas del país.
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