La empresa Fiat Chrysler Automobile (FCA) anunció el jueves que eliminará uno de sus turnos de trabajo en su planta de ensamblaje en Windsor, en Ontario, a partir del próximo 29 de junio. Aproximadamente 1.500 empleados serán afectados por este cambio.
La decisión de FCA no sorprendió a nadie, pues la empresa ya había anunciado esta medida y había retardado su entrada en vigor cuatro veces. El fabricante automóvil desea «harmonizar el volumen [de producción] con los pedidos y abandonar progresivamente la producción de la Dodge Grand Caravan a finales de mayo», se justificó la empresa en un comunicado de prensa.
FCA precisa que hará todo lo posible para poder ofrecer un empleo de nuevo a las personas afectadas por esta decisión en función de su señoridad. Según el presidente del sindicato Unifor que representa a los empleados de FCA «no hay ninguna duda que las ramificaciones económicas se sentirán en toda la región y la en todo el país», opinó Jerry Dias.
«Debemos asegurarnos que el gobierno participe, que participe todo el mundo, porque no podemos competir con lugares como México», añadió el jefe de la sección local del sindicato Dave Cassidy.
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