Alrededor de 500 soldados canadienses desplegados en Iraq podrían ver amenazada su salud a medida que los casos de COVID-19 aumentan entre la población iraquí.
El Jefe del Estado Mayor de Defensa de Canadá, el general Jonathan Vance, se declaró ayer en Ottawa preocupado por el avance del coronavirus en Irak y estimó que los soldados canadienses estacionados en ese país deberían redoblar sus esfuerzos para evitar todo contacto con el virus.
Entre las medidas avanzadas para protegerse, se mencionó evitar en lo posible todo contacto directo con soldados iraquíes en riesgo de contagio con el COVID-19.
Otra medida de protección importante es manteniendo una higiene adecuada, dijo Vance.
La Gobernadora General Julie Payette (derecha) de visita en Iraq le da la mano a un soldado canadiense mientras el General Jonathan Vance, Jefe del Estado Mayor de Defensa, (centro) se encuentra a su lado. (Maestro Cpl. Mathieu Gaudreault / Rideau Hall)
El Ministerio de Salud iraquí anunció el miércoles la segunda muerte en un día de una persona infectada con COVID-19 en la capital iraquí, Bagdad.
Hasta ahora, Iraq ha informado de 35 casos de COVID-19, incluidos 14 en la capital Bagdad.
Temen contagio a través de Irán
La preocupación del general Jonathan Vance está relacionada con la propagación del virus en Irán, uno de los países más afectados del mundo por el coronavirus, que comparte fronteras con Irak.
Varios contagios en Canadá se produjeron por el regreso de canadienses que estuvieron de visita en Irán y regresaron recientemente.
Y según diversas fuentes citadas por BBC Persia, el número real de víctimas por coronavirus estaría ya en torno a 300, una cifra que el Ministerio de Salud iraní desmintió.
Para la BBC, “las autoridades quieren rebajar el pánico y mantienen una narrativa en la que le está diciendo a las personas que sigan con su vida normal.”
Lo que hace pensar que el número de infectados podría ser mayor al revelado por las autoridades.
Un detalle: aunque los líderes religiosos del país se han negado a cerrar las mezquitas, “por primera vez en la historia de la República, el gobierno ordenó que se suspenda el rezo del viernes”, señala la BBC.
Regresando a Canadá, el general Vance informó también que las Fuerzas Armadas en su conjunto están afinando una estrategia para poder responder inmediatamente a una posible pandemia aquí en Canadá. Uno de los escenarios posible contempla la posibilidad de manejar una situación donde hipotéticamente un cuarto de las fuerzas estuviera infectada por el virus.
Con información de La presse canadienne.
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