Los ritos funerarios existen desde la época del hombre en las cavernas. Se han encontrado en excavaciones fosas rudimentarias donde se observan esqueletos acompañados de objetos como vasijas e instrumentos de caza. Paleontólogos han estudiado pinturas rupestres que muestran claramente tipos de rituales asociados con la muerte.
Estos rituales han trascendido el tiempo y en la actualidad las distintas culturas expresan por intermedio de ellos el amor por el ser querido y una forma de permitirle que su paso al más allá se haga de una forma armoniosa, donde no sufra los dolores terrenales y que su descanso sea completamente en paz.
Las ceremonias funerarias nos permiten a nosotros también de seguir viviendo con la satisfacción de haber cumplido con los últimos deseos de nuestros seres queridos. Hasta el momento, salvo en caso muy particulares como las pandemias, en casi todo el mundo se podían llevar a cabo estos ritos funerales sin demasiados problemas debido al respeto tácito intrínseco que infunde la muerte.

(iStockphoto)
APARICIÓN DEL NUEVO CORONAVIRUS 19
Pero de repente, con la aparición de la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 estos ritos tienen que adaptarse a las realidades que impone la necesidad de evitar la propagación del nuevo coronavirus. Aquí en Canadá, aunque el número de muertes no sea tan pronunciado como es el caso en varios países de Europa, los salones funerarios han tenido que ceñirse a las consignas impuestas por los distintos niveles de gobiernos federal, provincial o territorial y municipal.
Aquí en Quebec, desde el 19 de marzo pasado, algunos salones funerarios de rito católico publicaron, como la Cooperativa Funeraria del Gran Montreal, las restricciones necesarias que van desde el período de condolencias, al velorio, el entierro o cremación y las recepciones.
Además las tradicionales reuniones multitudinarias de amigos y familiares para despedir al amigo o familiar muerto han sido completamente prohibidas. La Cooperativa funeraria sugiere que se pospongan simplemente los funerales para una fecha ulterior y admite un número reducido de personas que se limita simplemente a algunos miembros de la familia. La Iglesia promete una celebración para todos los que hayan muerto durante este período una vez que la vida vuelva a su curso normal.

(iStockphoto)
En el caso del rito de funerario de tradición judía, las creencias también se ven confrontadas a la pandemia del nuevo Coronavirus. En Montreal, el rabino Avram Banon recuerda que algunos ritos no podrán llevarse a cabo si la persona murió debido a la COVID-19. En ese caso, el cuerpo debe ser metido en una bolsa hermética y no se podrá hacer el baño funerario.
LOS RITOS FUNERARIOS
Recordemos que entre los ritos funerarios judíos, el cuerpo del fallecido debe ser lavado en señal de purificación. Si el muerto es hombre, serán los hombres quienes lo laven y si es mujer, son las mujeres las que se encargarán de bañarla.
Un rito parecido existe también en la creencia musulmana, donde el funeral y el entierro se deben hacer lo más pronto posible para liberar el alma del cuerpo. Los difuntos deben ser bañados por los miembros adultos de la familia. En algunos lugares como en Francia, por ejemplo, este rito fue suspendido, lo cual no es el caso aquí en Quebec.

(iStockphoto)
Una vez lavados, los cuerpos son envueltos en una tela blanca y enterrados dentro de los tres días siguientes a la hora de la muerte. Los funerales musulmanes en generalmente se llevan a cabo en una mezquita. El servicio es corto. Consiste en cantos rituales y el rezo del Corán. Pero, frente a la decisión de prohibir las grandes reuniones, esta es otra de las etapas de las que serán privadas los familiares del fallecido.
En la tradición judía, el cuerpo se coloca en un ataúd de madera, sin ninguna joya u otro objeto, ya que el fallecido será juzgado por sus méritos y no por su riqueza material. En el cementerio, los 7 parientes más cercanos, tales como los padres, el esposo o esposa, los hijos, hermanos y hermanas, deben rasgar una parte de su ropa a la altura del corazón. Deben permanecer de pie durante este rito.

The Beit Tahara, Salón Funerario. (iStockphoto)
Este rito conocido como “Kri’a” o desgarro de la ropa, permite materializar el dolor y expresa también el desgarro causado por la pérdida del ser amado. Este rito se realiza antes del entierro, después de haber recitado la bendición. En general, es un miembro de la familia el que se encarga de rasgar los pedacitos de tela, pero en los tiempos de la COVID-19 cada uno deberá proceder a hacer este ritual él mismo, guiado desde lejos por el rabino.
La comunidad musulmana, rechaza ampliamente la cremación debido en la creencia islámica sobre la resurrección del cuerpo físico. Los entierros musulmanes colocan el cuerpo del difunto mirando hacia la Meca, el noroeste en Norteamérica. Las tumbas musulmanas solo cuentan con una lápida plana con escritura árabe. Los monumentos, lápidas elaboradas y las flores no forman parte de las creencias. En el servicio en el cementerio, se lee la primera Sura del Corán, seguido de las oraciones de los presentes. Después, los asistentes lanzan tres puñados de tierra.
ADIOSES DIFÍCILES
Los adioses se vuelven particularmente más difíciles en estas circunstancias. “Está claro que es una situación complicada y que estamos viviendo acontecimientos excepcionales. Entendemos y no hay otra alterantiva”, afirma el rabino Avram Banon.

(iStockphoto)
Hassan Guillet, líder de la comunidad musulmana de Quebec añade por su parte que “es difícil, pero hay que tomarlo con resiliencia. En el Islam, el respeto de los muertos es importante, pero la vida humana lo es todavía más”.
Monseñor Christian Lépine, arzobispo de Montreal, dice que el duelo toma varias etapas y en particular, la de ver el cuerpo del fallecido en el salón funerario. “Actualmente es imposible, mientras que se trata de una etapa importante en el proceso del duelo. El entierro como tal es importante, puesto que ayuda a realizar que la persona sigue viva, pero en la otra orilla”,
La Corporación de Tanatólogos de Quebec, CTQ por sus siglas en francés, dice que los tiempos son difíciles en este período de lucha contra la propagación de la COVID-19, sobre todo teniendo en cuenta que las autoridades de la salud pública prohibieron las reuniones públicas. Los servicios funerarios no están exentos de esta consigna y deben inevitablemente adaptar sus forma de rendir homenaje a los difuntos.
En consecuencia, la CTQ implementó una serie de medidas sanitarias excepcionales con un doble objetivo. Primero, de respetar las directivas del gobierno de Quebec para evitar la propagación del virus. Y segundo, seguir siendo sensibles a los pedidos de las familias en duelo que sienten la necesidad de honrar la memoria de uno de sus miembros.

Cementerio musulman en Túnez. (iStockphoto)
PRUDENCIA ANTES QUE TODO
Pero la Corporación insiste sobre la prudencia para todos aquellos que deseen celebrar la ceremonia de adioses, con los signos ya recomendados como un asentimiento de cabeza con la mano sobre el corazón en lugar de los abrazos, por ejemplo. Es el papel de cada uno de nosotros de adoptar un comportamiento responsable y cada centro funerario se compromete a que las consignas sean respetadas.
El Salón funerario judío Paperman e Hijos, dice en su sitio Internet que con el objetivo de evitar una propagación del virus, todos los servicios funerarios se llevarán a cabo en el cementerio y serán limitados a los miembros inmediatos de las familias únicamente. Por el momento no habrá servicios funerarios en su capilla. Desde el 18 de marzo, no se publica más ni la hora ni el lugar de los servicios en su sitio Internet, para limitar el número de participantes. Y que en vez de participar a los servicios fúnebres, las personas pueden considerar de presentar sus condolencias a través del sitio Internet del salón.
Al momento de escribir estas líneas hay 818.955 casos de personas infectadas por el Coronavirus 19 en el mundo, 39.784 muertos y 173.312 restablecidos.
En Canadá hay 7.227 infectados, 92 muertos y 1.217 restablecidos. En Quebec hay 3.430 casos de infectados y 25 muertos.
RCI/Radio Canada/con información de Delphine Jung/domainefuneraire.com/paperman.com/tanatosformacion.com/dignitymemorial.com/obseques-infos.com/Internet
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.